Madrid/Morón de la Frontera (Sevilla), 13 oct (EFE).- La Policía mantiene todas las hipótesis al cumplirse un mes de la desaparición del menor con discapacidad de Morón de la Frontera (Sevilla), un caso que está en punto muerto ya que la madre, hospitalizada con problemas mentales, ha dado múltiples testimonios y no colabora con los agentes.
¿Qué trayecto recorrieron con el coche?, ¿Acabó Macarena con la vida de su hijo o murió de forma natural?, ¿Dónde está su cadáver? Éstas son algunas de las preguntas a las que buscan respuestas los investigadores de la Policía Nacional.
Desde el pasado lunes 13 de septiembre no se conoce el paradero del joven Antonio David Barroso, de 15 años, que sufre una discapacidad sensorial y sólo puede moverse en silla de ruedas.
Madre e hijo fueron vistos por última vez la noche anterior en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo) donde pernoctaron. Se marcharon antes de las siete de la mañana sin ser vistos por nadie.
No se sabe que pasó hasta que la madre apareció horas después desorientada en una estación de servicio de Segovia, ubicada en el kilómetro 130 de la A-1. El padre ya había denunciado la desaparición.
Macarena fue atendida por sanitarios y confesó a la Guardia Civil que había matado a su hijo y arrojado su cuerpo a un contenedor en Madrid, cerca del Centro Comercial Xanadú.
BÚSQUEDA EN CONTENEDORES Y VERTEDERO
Tras este testimonio, la Guardia Civil y la Policía Nacional establecieron un dispositivo para localizar el cuerpo. Para ello realizaron varias batidas por Arroyomolinos y Alcorcón sin éxito. Solo encontraron una silla de rueda pero que no pertenecía al joven.
La madre, que está ingresada en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de Segovia, ha sido entrevistada por los agentes en más de media docena de ocasiones, según las fuentes.
Fruto de estas charlas, los investigadores de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que se han hecho cargo del caso, han revisado el vertedero de Valdemingómez (Madrid) o incluso parajes de Segovia. Todo ello sin éxito.
También se han desplazado a Morón para buscar pruebas en el domicilio familiar y preguntar al entorno de Macarena.
La mujer ha ido variando su testimonio y no colabora con los agentes. Ha asegurado desde que le tiró por un barranco hasta que le inoculó aire con una jeringa y viajó con su cadáver en el coche.
No obstante, los investigadores dan credibilidad a la hipótesis de que el joven esté muerto, porque todas las versiones de la madre son en esa línea, aunque desconocen las circunstancias y dónde podría encontrarse su cuerpo.
SE DESCONOCE LA RUTA QUE SIGUIÓ.
Cuatro días después de la desaparición, la Policía encontró el teléfono móvil de la madre, que fue lanzado a un contenedor de una calle muy cercana a su casa.
Mientras tanto, la Policía Nacional ha intentado averiguar el recorrido que hizo la mujer el 12 de septiembre, aunque se ha tenido que apoyar en cámaras de seguridad y de vigilancia de carreteras sin éxito ya que los cristales del coche están tintados.
Todas estas dificultades han hecho que la investigación entre en vía muerta y los agentes ya no tienen ninguna pista para buscar en una determinada área.
Son muchos los kilómetros que la mujer recorrió con el coche y no se ha determinado dónde pudo parase y deshacerse del menor.
La única certeza para la Policía es que el último lugar donde fueron vistos ambos fue el hotel de Talavera de la Reina, donde un empleado vio al menor que estaba como "dormido". Desde ese punto solo tienen incógnitas y las variantes versiones de la mujer.
En redes sociales, la familia de Antonio David ha escrito palabras de recuerdo para el joven, "estés donde estés", cuando se cumple un mes de su búsqueda. Además, piden colaboración ciudadana para dar con su paradero y piden a quien tenga información que la aporte en los números de teléfonos: 656732620 y el 665907001.