Pasan las semanas, pasan las jornadas, y el Cádiz CF sigue teniendo un problema en acciones a balón parado. Ante el RCD Mallorca en el Nuevo Mirandilla, el conjunto gaditano encajó su quinto gol en saque de esquina esta temporada y el tercero en cuatro partidos, datos que evidencian los problemas que este el conjunto gaditano en este tipo de acciones.
En la previa del choque ante el conjunto balear, y cuestionado por este tema, el técnico afirmaba que “el balón parado me preocupa. Lo estamos trabajando, y probablemente cambiaremos unas cosas”.
El domingo, el Cádiz salió bien al terreno de juego ante el cuadro bermellón, comenzaba a recuperar balones en campo contrario, lograba salir al contragolpe con un Lozano estelar, pero a la media hora de partido, en un saque de esquina y tras dos rechaces, Baba lograba batir a Conan Ledesma para adelantar al Mallorca en el electrónico.
A partir de ese momento, el encuentro se puso cuesta arriba, y hasta el tiempo de descuento, y con un futbolista más por la expulsión de Sedlar, el Cádiz no pudo empatar el encuentro.
Las comparaciones son odiosas. En varias ocasiones, Cervera ha manifestado que esta temporada no se puede comparar con la anterior porque son completamente distintas, ha vuelto el público, el nivel medio ha aumentado en la competición, los rivales conocen al Cádiz, etc. El Cádiz la temporada pasada encajó dos goles en saque de esquina en toda la competición y esta temporada, en doce jornadas, a recibido cinco, casi a una media de un gol en contra en un córner cada dos partidos.
El pasado martes en Villarreal fue Pau Torres quien remató solo en el punto de penalti, unas semanas antes era RDT con el Espanyol. La realidad es que el Cádiz tiene un problema en el balón parado.