El Gobierno de Sudáfrica consideró hoy "apresuradas" las medidas ya adoptadas o en debate en muchos países para suspender los vuelos y/o prohibir la entrada a viajeros desde los países del sur de África tras la detección de una nueva variante del coronavirus (B.1.1.529) con múltiples mutaciones.
Los primeros países en anunciar restricciones fueron anoche el Reino Unido e Israel, en tan solo cuestión de horas después del anuncio de la detección de esta nueva variante.
El mercado británico es especialmente importante para la economía sudafricana, por lo que el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación emitió esta mañana un comunicado indicando que, "aunque Sudáfrica respeta el derecho de todos los países a tomar las medidas de precaución necesarias para proteger a sus ciudadanos", considerala decisión de Reino Unido "apresurada".
Poco después, sin embargo, países como Alemania o Italia anunciaban también restricciones y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, informaba de que se propondrá a los países del bloque "activar el freno de emergencia" de manera coordinada para detener el tráfico aéreo desde el sur de África.
"Es apresurado, absolutamente", recalcó a Efe Clayson Monyela, portavoz del Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación, en respuesta a esos nuevos anuncios.
Monyela también aseveró que Sudáfrica va a "dialogar con todos los países" para que reconsideren estas medidas, ya que ni siquiera la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo tiempo aún de definir la como "variante de preocupación" ni de recomendar medidas.
El descubrimiento de esta nueva variante, identificada como B.1.1.529, fue anunciado este jueves por científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica, a partir de muestras tomadas a mediados de noviembre.
Se caracteriza por presentar múltiples mutaciones (algo más de una treintena) que despiertan la preocupación de los especialistas por su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.
El impacto de estas mutaciones, sin embargo, aún debe ser estudiado, ya que, de momento, se identificaron solo alrededor de un centenar de casos.
Científicos involucrados en su detección, como el profesor Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal (KRISP, institución científica del este de Sudáfrica), criticaron anoche que la reacción de la comunidad internacional tendiera a "discriminar" y a "aislar" a los países del sur de África.
"Hemos sido muy transparentes con la información científica. Identificamos, hicimos públicos los datos y dimos la alarma justo cuando las infecciones se están incrementando. Hicimos esto a pesar de sufrir potencialmente discriminación masiva", indicó Oliveira a través de las redes sociales, llamando al mundo a ofrecer apoyo a los países afectados.
Pese a que los casos detectados aún son pocos, esta nueva variante, sin embargo, podría estar detrás del significativo aumento de casos de covid-19 diagnosticados en la provincia sudafricana de Gauteng (donde están Johannesburgo y Pretoria) en los últimos días.
En total, hasta ahora se han confirmado casos de esta variante en Sudáfrica, en Hong Kong (en un viajero procedente de la nación africana) y en la vecina Botsuana, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica.