Según informó a Efe una de las activistas, María del Mar Fernández, la compañera que se ha sumado a la huelga de hambre es Teresa Salas, que se une a Hedy Epstien, que ayer mismo comenzó la misma protesta frente a la sede de la ONU en El Cairo.
Epstein, de 85 años, es sobreviviente del holocausto judío. Sus padres murieron en el campo de concentración de Auschwitz en 1942, pero ella pudo escapar de la persecución nazi a la edad de 14 años y llegar a Inglaterra.
Unos 1.400 activistas de todo el mundo han llegado en los últimos días a Egipto con la intención de trasladarse a Gaza para expresar su solidaridad con la población de esa franja palestina al cumplirse un año del ataque israelí.
Muchos de ellos están en poblaciones cercanas a la frontera, sin que las autoridades les hayan permitido acercarse a la población de Rafah, el único paso fronterizo entre Egipto y Gaza.
En El Cairo se encuentran también centenares de integrantes del mismo grupo, algunos de los cuales protagonizaron hoy una protesta ante la sede de la ONU en El Cairo para exigir se les permita llegar hasta Gaza para participar en un acto público el próximo jueves.
Fernández dijo a Efe que a pesar de que la policía egipcia había pedido a los congregados que se retiraran del lugar, veinte de ellos, entre ellos cinco españoles, ella incluida, decidieron quedarse frente al edificio de la ONU para mantener la protesta.
“Prefiero ir a la prisión que ser deportada”, agregó la activista, que coordina a varias organizaciones no gubernamentales españolas de solidaridad con Palestina y es embajadora de buena voluntad de la Autoridad Nacional Palestina.
La activista española dijo que están negociando con las autoridades egipcias la posibilidad de que permitan el paso a través del puesto de Rafah a unas cien personas del grupo, para entregar a los palestinos un cargamento de ropa y alimentos.
Las fronteras de la Franja de Gaza, tanto desde la parte de Egipto como desde la de Israel, están cerradas desde que el movimiento palestino Hamas se hizo con el control de ese territorio por la fuerza en junio del año 2007, tras duros combates con el grupo palestino rival Al Fatah.
El paso fronterizo de Rafah sólo se abre ocasionalmente por razones humanitarias.
