El anuncio el viernes pasado por parte de la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, de la licitación durante el primer semestre de 2022 del ambicioso parking, con entre 950 y 1.200 plazas, en un edificio en altura en la avenida Almirante Pascual Pery ha desatado una tormenta política.
El mismo viernes, el concejal de Urbanismo y Movilidad, Martín Vila, lamentó que la presidenta de la APBC haya “intentado apropiarse en solitario de un proyecto que no le pertenece”, tras denunciar que el mismo se presentó a la prensa “sin contar con el Ayuntamiento de Cádiz ni el resto de agentes que vienen participando en el mismo desde 2016”.
El domingo, se pronunció el alcalde, José María González, Kichi, en unos términos más duros, al recordar que el aparcamiento proyectado es “más antiguo que lo acordado entre todos, más parecido a los modelos de desarrollo urbanístico del siglo pasado, con más hormigón que verde, justo en la dirección contraria a la línea que se está implantando en todas las ciudades europeas”.
Por ello, aunque no cita a Teófila Martínez directamente, recomienda a la presidenta de la APBC que “quizás sea el momento de descansar” y dejar paso “a quienes tenemos una visión más real de las cosas, más adaptada a las necesidades actuales de la ciudadanía”.
El PP terció en la polémica ayer, por medio de una nota de prensa, “avalando y haciendo totalmente suyo” el proyecto, que convertirá la zona “en la fachada de la ciudad que hoy necesita”. El portavoz popular, Juancho Ortiz, asegura que los detalles eran conocidos por el Ayuntamiento desde hace un año y el propio Vila, “llegó a alabar las 1.000 plazas de aparcamiento”.
Respecto a la actitud del alcalde, Ortiz dijo que le recuerda “cuando los socialistas no querían ni el segundo puente, ni el soterramiento”.
