Según han confirmado a Efe fuentes policiales, la investigación comenzó cuando en uno de los supermercados un empleado volcó una caja de plátanos macho para su puesta a la venta y entre la fruta apareció un "bloque" de droga, por lo que los responsables de la tienda llamaron a la Policía.
Los agentes descubrieron varios "ladrillos" de droga, que luego se determinó que es cocaína, en diferentes cajas de plátanos que habían llegado al supermercado desde Mercamadrid, y comprobaron que había más en otras tiendas Lidl de la Comunidad de Madrid y de Cáceres y Plasencia.
En todos los casos la droga estaba en paquetes bien envueltos por lo que no se había mezclado con los plátanos.
La Policía ha acudido a todos estos supermercados y por el momento ha intervenido unos 100 kilos de cocaína, han precisado las mismas fuentes, que han destacado que la operación sigue abierta para determinar cómo ha llegado la droga a los supermercados, de dónde procede y cuál era su destino.
Según las primeras investigaciones, la cadena Lidl no tiene nada que ver con la droga hallada, sino que puede tratarse de un error de una banda dedicada a la distribución de droga, que no habría tenido tiempo de retirar la droga que había ocultado en las cajas de plátanos antes de que fueran distribuidas a los supermercados.