"Con lo bien que empezamos pensando que ya todo iba a volver a la normalidad deseada, llegó el omicrón y lo fastidió todo".
Así de claro se manifestaba Alfonso García, portavoz de Hosteleros Isleños de Acosafe (Hisafe) y secretario general de Acosafe a modo de balance de las pasadas fiestas.
Cerrada ya la temporada navideña y haciendo un sondeo a todos los asociados del sector de hostelería de Acosafe (Hisafe), la gran mayoría asegura haber tenido un 40 por ciento menos en comparación a ventas del año anterior y eso que el año pasado había aún restricciones con el estado de alarma.
"Ha sido una verdadera pesadilla para muchos hosteleros. Hemos sufrido desde que apareció el ómicron y la gente empezó a tener mucho miedo. Así llegaron las concelaciones de las comidas navideñas ya concertadas e incluso suspendiendo muchos actos como zambombas o demás atractivos que estaban preparados y que por seguridad se decidió no realizarlas".
Algunos restaurantes incluso en el mismísimo día de Reyes teniendo todo reservado, llegaron a recibir llamadas de clientes a las 14.00 horas del mismo día para decir que no iban a comer . "Algunos por miedo y otros por recibir positivos de última hora", comenta Alfonso García, haciéndose eco del reporter algunos asociados.
"Ha sido una verdadera pena no poder aprovechar una de las temporadas más importantes para nuestra hostelería ya que ahora después de Reyes llega una cuesta de enero que a la gran mayoría se nos va a hacer eterna", asegura Alfonso García.
"Ahora solo queda esperar a que los altos números de contagiados vaya en descenso y poder seguir intentando salir de esta maldita pandemia".
