Los malagueños son valientes a la hora de embarcarse en proyectos empresariales propios, por lo que Málaga capital y su provincia destacan en el conjunto de España en cuanto hablamos de emprendimiento.
Así, según se extrae del informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) Málaga, realizado por la Cátedra de Emprendimiento Sostenible de la UMA, la tasa de actividad emprendedora alcanza en la capital el 7%, dato que supera, incluso, a la registrada en la provincia: un 6,1%. Andalucía en este apartado se queda en un 4,9% y España, en un 5,2%. Por comunidades, Cataluña, con un 6,6% y Cantabria (6,4%) registran los mayores valores.
Este trabajo, asimismo, reivindica el potencial emprendedor malagueño a la hora de poner en marcha empresas de reciente creación. Así, el Informe GEM detalla que el 3% de la población de la capital participa en una sociedad con menos de tres años de actividad. Ese promedio también supera los datos provinciales (2,9%), andaluces (2,3%) y nacionales (2,4%), además del dato de la provincia malagueña en 2019 (2,3%).
La pandemia del coronavirus ha hecho, cómo no, mella en este asunto. Es visible en la tasa de abandono y cierre de actividades empresariales, que ha experimentado un notorio crecimiento en la provincia. No obstante, la población con intención de emprender e involucrada en empresas nacientes, es decir, con vida inferior a tres meses, y empresas consolidadas (vida superior a 42 meses) es ligeramente superior a la observada en el año previo a la llegada del COVID.
Al hilo de esto, la crisis sanitaria ha tenido un efecto negativo en la percepción de oportunidades para emprender en la población de la provincia de Málaga. Igualmente, es destacable que las motivaciones para emprender se asocian más a situaciones de necesidad que de oportunidad.
El informe también analiza las dificultades que se presentan a la hora de emprender, y una de ellas es la falta de financiación y la escasa cultura formativa en edades tempranas de escolarización.
En detalle
Este documento, que aporta y analiza datos para medir la actividad emprendedora y la dinámica empresarial, así como aspectos contextuales que condicionan la realidad económica, muestra que el 8,1% de la población de la capital malagueña manifiesta tener intención de poner en marcha una nueva iniciativa empresarial en los próximos tres años. Esta cifra es similar a la correspondiente a la provincia (8,3%) y supera en 1,1 puntos la registrada tanto a nivel andaluz como nacional. La tasa de población potencialmente emprendedora de la provincia aumenta con respecto a 2019 (6,9%), siendo esta tendencia contraria a la observada en Andalucía y España.
Por otro lado, el porcentaje de la población de la capital que participa en la propiedad y gestión de empresas nacientes es el 3%. Este porcentaje supera al de la provincia (2,9%), Andalucía (2,3%) y España (2,4%), así como al observado en la provincia de Málaga en el año 2019 (2,3%).
Además, el 4% de la población de la ciudad participa en la propiedad y gestión de una empresa nueva o con una antigüedad superior a tres e inferior a 42 meses. Este dato es más bajo en la provincia (3,2%), en la comunidad autónoma andaluza (2,6%) y en España (2,8%). El valor observado en la provincia es inferior al registrado en el año 2019 (4,5%).
Dejando de lado la creación de empresas nuevas, la tasa de consolidación empresarial alcanza el 9,4% en la provincia, una cifra superior a la registrada en la capital (6,5%), Andalucía (6,4%) y España (6,7%). El dato provincial de 2020 supera en un punto el correspondiente a 2019.
Y ya sobre los proyectos que se acaban, Málaga provincia ha pasado de una tasa de abandono o cierre de 1% en 2019 al 2,5% en 2020. Este valor referido a Andalucía y España no ha experimentado una subida tan significativa, manteniéndose en niveles muy similares a los registrados en el año 2019, y al propio de la capital (1%).
Por otro lado, un 20,8% de la población de la provincia afirma que ha percibido oportunidades para emprender, cifra muy similar a la observada en la ciudad (20,4%). Este porcentaje es únicamente superado por el registrado en la ciudad de Melilla (28,5%), y es superior al referido a Andalucía (17,4%) y España (16,5%). Sin embargo, el valor registrado en el año 2019 alcanzaba el 39%, apreciándose un efecto negativo debido al escenario provocado por la pandemia.
Sobre las motivaciones, el 74,7% de la población de la capital considera están relacionadas con la necesidad de obtener una renta debido a las condiciones del mercado de trabajo y las dificultades para la búsqueda de empleo. Este porcentaje es el 66,9% en el caso de la provincia malagueña y supera la cifra correspondiente al año anterior a la pandemia (53,2%).