Los aledaños del centro de salud de Brenes (Sevilla) han sido este lunes el escenario de una concentración, en repulsa a la agresión sufrida recientemente por unos facultativos del centro, según el sindicato de enfermería Satse, que reclama "sanciones más ejemplarizantes y mayor protección de los profesionales sanitarios frente a las agresiones".
Los hechos acontecieron hacia la 19 horas del pasado viernes, cuando un ciudadano acudió a este centro de salud para que el médico de guardia que atendía las urgencias le recetase un medicamento psicotrópico porque estaba muy nervioso.
"Tras comprobar el facultativo que se lo habían despachado en la farmacia el pasado día 13 y explicarle que tendría que haber tomado más de siete pastillas diarias, en lugar de las tres recomendadas, para terminar la caja y ofrecerle medicación alternativa equivalente para mejorar su estado, se negó y empezó a gritar, insultar y amenazar, momento en que fue invitado a salir de la consulta para poder continuar con su labor asistencial con otros pacientes", explica al respecto el Sindicato Médico.
Con las voces, acudieron en su auxilio el celador y le enfermera, y entonces el supuesto autor de los hechos "comenzó a amenazar al celador, a quien clavó un bolígrafo en el pecho y le propinó un puñetazo en la boca". Entre los tres sanitarios pudieron inmovilizarlo y mantenerlo reducido hasta que llegaron las fuerzas de orden público, que procedieron a llevárselo detenido.
"La salvaje actuación del agresor ha puesto en grave riesgo a toda la población a la que atiende habitualmente el equipo de urgencias del Centro de Salud de Brenes, puesto que ha tenido que permanecer cerrado unas horas mientras el médico, enfermera y celador eran trasladados al Hospital Virgen Macarena para evaluar y tratar sus lesiones", denuncia el Sindicato Médico.