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Las doulas y la sagrada misión de acompañar a otras mujeres en el parto

Las denominadas doulas regresan acompañando, apoyando y cuidando a las madres antes, durante y después del parto, ante la necesidad de maternar en red

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  • Las doulas brindan apoyo emocional a la madre durante el parto. -

Cogen de la mano, miran a los ojos y se convierten en soporte para las madres, aunque su función va mucho más allá de eso. Acompañan, sostienen, escuchan y cuidan desde la gestación hasta el puerperio, ese es el trabajo de las doulas, una figura que se ha ido popularizando en los últimos años y cuya demanda ha ido creciendo.

Las doulas -del griego, sirvienta de la mujer-  ya nada tienen que ver con el concepto de esclavitud que tenían antaño. Este término regresó durante los años 70, y surgen de la necesidad de volver a maternar en red. Mujeres que buscan a otras mujeres para que les den apoyo emocional en un momento tan importante como es el parto.

 “Ahora maternamos muy solas. Nuestras abuelas parían y criaban acompañadas de hermanas, tías, primas, había esa cercanía con otras mujeres que habían parido, amamantado y habían recorrido ese camino”, explica Esmeralda Conde, doula de Proyecto Matria.

Un oficio por vocación, en el que el que la mayor parte del aprendizaje  tienen carácter empírico. Aunque, actualmente no hay una formación reglada en España, sí existe una formación específica muy completa que permite adquirir estos conocimientos para desempeñar la labor de las doulas. En algunos países europeos los que  incluso estos  servicios están cubiertos por el sistema de sanidad pública. En países latinoamericanos como Brasil esta figura es reconocida también por el sistema sanitario.

 “Nunca una doula realiza una labor de tipo sanitario, al igual que jamás trabaja sin una matrona, de hecho hay muchas matronas que junto a doulas forman equipo para ofrecer a las mujeres un cuidado más completo. Tampoco coaccionamos a las madres ni les obligamos a nada ni desplazamos a la pareja, como se ha insinuado. Las madres paren como quieren, y nosotras estamos ahí, para acompañarlas sin juzgarlas, somos una figura aliada”.

La mano amiga en un proceso que puede comenzar antes del parto, en el que la doula se encarga de facilitar información y tranquilizar a la madre, durante el parto, haciendo que este sea lo más cómodo e íntimo posible; tras el parto, algunas doulas, también asesoran y resuelven dudas sobre la lactancia materna.

“Cada acompañamiento es diferente, incluso una misma mujer puede tener embarazos y partos muy dispares entre sí. No todas necesitan lo mismo y eso es importante tenerlo en cuenta porque hoy en día el proceso está muy  mecanizado en los grandes hospitales. Sabemos parir, el parto al fin y al cabo es un proceso fisiológico, como dormir. Nuestra biología está diseñada y preparada para ello. Nosotras no empoderamos a las mujeres, las acompañamos para recordarles que ellas tienen ese poder”.  

En un proceso que Esmeralda califica de sagrado, lo más complicado es hacerle frente a la pérdida del bebé.

“Ayudamos a transitar de forma consciente, y a su debido tiempo, porque es lo más doloroso que se puede experimentar y más aún cuando toca vivirlo en soledad. Las pérdidas perinatales, antes, durante o después del parto son vivencias muy duras, y a menudo se tratan mal y de forma deshumanizada. Un mal acompañamiento puede generar un trauma”.

Cambiar la forma de los nacimientos para cambiar el mundo, ese es uno de los objetivos de las doulas. “Lo más maravilloso es tener el privilegio de estar presente en ese momento. Cada persona que acompaña un nacimiento debería tener presente que el nacimiento puede marcar a un ser humano y determinar su salud en la edad adulta. Las mujeres queremos recibir a nuestros hijos con amor y sin violencia”.

Esmeralda, quien ha estado presente en más de 20 nacimientos, afirma que “si solo hubiera acompañado uno estaría igual de feliz”.

Esta doula que lleva más de una década inmersa en el oficio se pregunta “¿cómo va a ser horrible un parto, si el trance de convertirse en madre es lo más sagrado que hay? Sabemos parir, aunque nos hayan hecho creer lo contrario”.

Las doulas reivindican su labor a través de diferentes asociaciones en España

Cada doula trabaja de una manera diferente, algunas acompañan en todos los procesos y otras se especializan en alguno en concreto, ya sea preconcepción, parto, pérdida y postparto, entre otros. Aunque también existen doulas independientes, en España existen dos asociaciones que facilitan la labor de busqueda para las madres, la Asociación Española de Doulas y la Asociación Española Red Circular de Doulas, ambas entidades nacen también con la necesidad de compartir, unificar criterios de acción y fortalecer la profesión. Lugares que también ofrecen la posibilidad de formarse como doula e ir actualizándose y adaptándose las necesidades de las madres que las requieran. Entidades que además informan sobre el desarrollo de la profesión en otros países. Reivindican un parto sin violencia obstétrica, en el que se respeten las decisiones de las mujeres, siendo adecuadamente informadas. Las madres que solicitan los servicios de estas manos amigan afirman que es una figura fundamental.  

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