Hoy 2 de julio se cumplen 30 años del fallecimiento de José Monje Cruz, Camarón de La Isla, y el Ayuntamiento isleño ha comenzado su celebración con la inauguración del imponente mural de cien metros cuadrados que luce en plena calle Real justo enfrente del Castillo de San Romualdo.
Una tarjeta de visita inmejorable para los que este verano visiten la localidad isleña y también para los autóctonos, que desde que comenzó a configurarse no han parado de inmortalizar semejante obra de arte e inundar las redes sociales.
Un acto inaugural que ha contado con la presencia de la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, quien ha estado acompañada por el autor del mural, el fotógrafo jerezano Juan Carlos Toro, y el autor de la foto hace 31 años Joaquín Hernández Kiki.
Un mural que durará lo que el tiempo permita que quiera durar y el mimo que desde el Gobierno local se le dé para que perdure en el tiempo.
Cavada hablaba precisamente de la conmemoración este sábado del 30 aniversario del fallecimiento de José Monje Cruz. “Tres décadas en las que nada ha podido enmudecer su garganta privilegiada y en los que no ha dejado de crecer su leyenda. En San Fernando tenemos el privilegio y la responsabilidad de poder conmemorar cada día que pasa ser la ciudad donde nació uno de los artistas más revolucionarios y legendarios que ha dado el panorama musical a lo largo de la historia”
“Y queríamos en este 30 aniversario”, añade la alcaldesa, “que su figura se entrelazara aún más con la trama urbana, de ahí este magnífico mural que ya ha despertado todo tipo de atracción de las personas que han pasado por este sitio durante su montaje del mismo y que es obra de dos grandes artistas como son Juan Carlos Toro y Joaquín Hernández Kiki. Somos la cuna de Camarón y son muchos los visitantes que vienen no solamente a poder disfrutar de la ciudad donde vivió y creció, sino también de todos esos lugares vinculados a su vida como la peña, el mausoleo, la fragua, la casa natal y desde hace un año de ese Museo que rinde el mejor tributo posible a su figura”.
La primera edil afirmaba que “desde hoy este mural de Camarón va a dar la bienvenida y va a saludar a todo visitante que llegue a San Fernando, pero también los va a atravesar con esa mirada profunda del que le mire a la cara”.
Por su parte, Joaquín Hernández Kiki quiso agradecer a la alcaldesa por “la pasión que le pone para mantener a Camarón vivo a través de todos los proyectos que pone en marcha en torno a su figura”.
Sobre el mural, el conocido fotógrafo gaditano indicó que “yo en este proyecto se puede decir que he hecho la parte más fácil. Fue una iniciativa del Ayuntamiento de San Fernando para conmemorar el 30 aniversario de la muerte de Camarón que le propuso al artista Juan Carlos Toro y entre ambos me pidieron algunas fotos. Y fue Juan Carlos quien descubrió esta foto que yo tengo desde hace 31 años junto con otras donde Camarón está mirando a la cámara y recuerdo que me dijo estas palabras la que está mirando a cámara, porque significa que cuando la gente venga a ver el mural todo el mundo mirará a Camarón y él les devolverá la mirada y además les seguirá con la mirada, ese es el efecto visual que crea esta foto. Juan Carlos se ha llevado aquí tres o cuatro días montando a pleno sol y yo le quiero dar las gracias”.
Por último, Juan Carlos Toro también dio las gracias al Ayuntamiento isleño y a la alcaldesa por permitirle hacer realidad el mural. “Cuando yo comencé mi proyecto Presencia hace unos cuantos años yo siempre tenía la espinita clavada de que a una leyenda como Camarón yo no pude hacerle nada porque cuando él falleció yo tenía 12 años, no tuve la oportunidad ni de conocerlo, ni de fotografiarlo. Tenía ese pensamiento dentro de que esto de los foto murales con Camarón tenía que funcionar muy bien y cuando empezamos a con el Ayuntamiento a decidir para saber con qué foto lo hacíamos, fue lo más complicado. Fue entonces cuando apareció Kiki, tiramos de su maravilloso archivo que tiene de Camarón y encontramos esta fotografía. Lo vi claro”.
El fotógrafo jerezano añadía que “el proyecto se llamaba Presencia porque era a los cantaores que yo podía acceder porque estaban vivos y, en este caso, éste no entraría dentro de de esta línea pero sí podíamos empezar una que podríamos llamar Eternos como es el caso de Camarón. Estoy muy contento con el foto mural, que si lo veis son diez metros de alto por diez de ancho y la técnica es muy sencilla; papel cola y mucho cariño a la hora de empapelarla. Y que dure lo que el tiempo quiera…”.