El verano para los niños es el momento perfecto para disfrutar y compartir tiempo con amigos. Sin embargo, hay familias que sufren cuando llegan ese momento porque se encuentran sin recursos para que sus pequeños puedan realizar todas las actividades que les gustaría. Por eso la Agencia Internacional New Project desarrolla en Cádiz su proyecto Islaocio, donde 80 chicos entre 5 y 16 años viven el verano de sus vidas. Este año se sitúa en la barriada de La Paz.
Claudia Pérez Cornejo, coordinadora de Islaocio, explicó que llevan “tres años desarrollando proyectos con menores y siempre contando con profesionales cualificados”. Además, esta iniciativa está subvencionada por la Junta de Andalucía para que las familias no tengan que realizar ningún pago y así estar a disposición de los pequeños que tienen menos opciones de un verano lleno de diversión. Además, añadió que “se tiene en cuenta el bajo nivel socioeconómico o que los padres estén paro y necesiten esta ayuda”.
“Se desarrolla durante los meses de julio y agosto y consiste en garantizar a estos niños actividades de ocio, refuerzo escolar y alimentación”, contó la coordinadora. Y explicó cuál es el día a día en esta especie de campamento de verano. “Llegan sobre las 9.00 y realizamos una asamblea, luego tienen un rato de refuerzo educativo con lectura, cálculo matemático… y con los más pequeños dibujo, plastilina… Más tarde descansan y desayunan antes de empezar con las actividades programadas”.
Estos chicos no paran y no tienen tiempo para aburrirse, las actividades son muy variadas y, también, incluye culturales. “Hemos ido al minigolf de Puerto Real, también a Valle de cuentos, visitas al Museo de Cádiz, al Museo del Títere, visita al Gran Teatro Falla, a los Toruños para realizar tiro con arco, búsqueda del tesoro, kayak, escuela de surf…”, afirmó Claudia.
Y es que lo más importante es que garantizan, sobre todo, la alimentación con un menú variado y equilibrado, ya que buscan “mejorar su estilo de vida, su educación y, sobre todo, hacer que tengan una experiencia inolvidable”. Pérez Cornejo lo resume en que lo que encuentran los chicos es “una isla de experiencia”.
Finalmente, la coordinadora explicó que buscan aportar “un verano diferente para niños que pueden que no tengan oportunidad de vivir estas experiencias si no es por este proyecto”. Y sentenció, “estamos muy contentos y los padres más, porque sus hijos aprenden mientras están disfrutando”.
Cuentacuentos en el Hotel Las Cortes
Estos jóvenes también acudieron el pasado jueves a un cuentacuentos en el Hotel Las Cortes donde los recibió María Antonia Rodríguez Navarro, escritora del cuento Vientito y el domador de vientos, que leyó su obra a los más pequeños, que disfrutaron en la terraza del hotel de una actividad cultural al aire libre.
