Las antiguas instalaciones del Hotel Sidi Saler, situadas muy cerca de la Albufera de Valencia, están cada día más cerca de su demolición. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de la capital del Turia acaba de declarar la caducidad de la licencia ambiental otorgada al Hotel.
Los actuales concesionarios tenían intención de hacer valer la vigencia tanto de este permiso como de otro de obras para trabajar en la reapertura del emblemático edificio, sin embargo esto ya no será posible. El ayuntamiento alega la paralización de la actividad durante más de 2 años para decretar la caducidad, por lo que la actividad hotelera ya no será posible en este lugar.
Existe división de opiniones dentro del ayuntamiento sobre la utilidad que podría darse al edificio. Por un lado Compromís quiere que el solar se regenere y se reintegre en el sistema dunar. Por su parte el PSPV apuesta por aprovechar la edificación como dotación pública. Desde la asociación de vecinos de la Devesa del saler se insta a utilizar el edificio como residencia de mayores, algo que no parece posible, ya que la normativa ambiental impide estas actividades en el parque de la Albufera.
Desde el partido popular su portavoz en el ayuntamiento ha lamentado que se esté perdiendo la oportunidad de reactivar económicamente la zona.
Catalá ha señalado esta como una nueva decisión unilateral del Gobierno municipal, que tendrá, dice, un «impacto muy negativo en el entorno natural de un edificio tan emblemático.