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Limpieza en los imbornales de la ciudad

Aqualia ha intensificado los trabajos a la espera de lluvias

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  • Rocío Sumariva supervisó los trabajos -
  • La delegada de Infraestructuras, Rocío Sumariva, supervisó los trabajos
  • Se revisan diversos tramos de la red principal
  • Solicita la colaboración de la ciudadanía para mantener limpios los aliviaderos

Aunque durante todo el año se realizan trabajos de limpieza de la red de saneamiento de toda la ciudad, durante este mes se están intensificando dichos trabajos de acuerdo con las posibles lluvias que se prevén en septiembre. La delegada de Infraestructuras, Rocío Sumariva, ha estado supervisando los trabajos de refuerzo en la zona centro por parte de Aqualia, empresa adjudicataria de sistema de aguas.

Así, desde la coordinación de Aqualia e Infraestructuras, se viene procediendo a la limpieza de cientos de imbornales de distintos puntos de la donde se siguen revisando diversos tramos de la red principal. La responsable municipal ha querido solicitar la colaboración de la ciudadanía para mantener limpios los aliviaderos y para que estos trabajos en las zonas sensibles de inundación no sean en vano, ya que los residuos sólidos pueden obstaculizar el paso de las aguas pluviales a la red a través de los imbornales.  

Sumariva ha hecho hincapié en que no se deben arrojar toallitas al inodoro y que se están encontrando que ciudadanos incívicos vierten restos de obra en los imbornales de la ciudad, provocando así un atasco. El buen estado y limpieza de los imbornales repercute en que el agua discurra hacia un hueco creado para que desagüe mucho más rápidamente, evitando charcos e inundaciones.

Se tratan de dispositivos de desagüe por donde se vacía el agua de lluvia de las calles Los imbornales, esencialmente, son un tipo de sumidero, pero con la principal diferencia que se instalan de forma que la entrada del agua sea en sentido sensiblemente vertical.

La finalidad de los imbornales es extraer la suciedad, hojas y papeles que se acumulan dentro y que dificultan la recogida de agua en los días de lluvia, pudiendo llegar a producir inundaciones en las calles. Gracias a esta labor, se limpian los residuos depositados en los imbornales, rejillas, arquetas y en las tuberías, de forma que las mismas recuperen su capacidad hidráulica de transporte.

Esta limpieza debe ser periódica y responder a un plan específico, sin tener prisas en momentos cruciales. Eso sí, todavía debe intensificarse más cuando se prevé que comience la temporada de lluvias o frente a un gran temporal. Se pide la colaboración ciudadana y más en una época donde se espera y se desea también que se registren precipitaciones.

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