Aunque en un principio los bomberos informaron de que eran tres los escaladores atrapados por el alud, finalmente precisaron que se trata de dos escaladores, que en el momento del accidente intentaban subir una vía de hielo y que se vieron sorprendidos por el alud.
Los dos escaladores, según refieren los bomberos, fallecieron en el mismo lugar donde tuvo lugar el accidente, en la zona cercana a la presa de Cavallers.
Por debajo de la cordada de los fallecidos había cinco miembros del Grupo de Actuaciones Especiales de los Bomberos de la Generalitat, a los que también afectó el alud, pero sólo uno de ellos resultó herido, con un esguince en un tobillo.
Los bomberos esperaban para montar su propia cordada y escalar la pared para hacer un ejercicio de prácticas.