En ese ambiente de desconfianza del Partido Popular ha irrumpido la sugerencia de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, para quien el único remedio a la crisis, habida cuenta de la “incapacidad” del Gobierno, consiste en formar un Ejecutivo de concentración en el que las carteras de Economía y de Trabajo recaigan en cargos populares.
Pese a las reticencias del PP, el PSOE creará el clima más propicio para que entre todas las fuerzas políticas se haga realidad un acuerdo para la recuperación económica y la creación de empleo, añadió Zapatero.
Ante sus compañeros de la Ejecutiva Federal, Zapatero prometió emplearse “a fondo” en el diálogo social y político para salir cuanto antes de la crisis, reafirmó su voluntad real de pacto y solicitó la implicación del partido en esta tarea.
No quiere Zapatero excluir a ninguna fuerza pero, sobre todo, hizo hincapié en la necesidad de intentar “por todos los medios” comprometer a los partidos más pequeños, porque así “se verá muy claro que el PP no está por la labor” de acordar nada.
Sin embargo, en el PP, como ha venido denunciando Rajoy desde el debate del pasado miércoles, día en que se conoció la oferta de pacto de Zapatero, siguen sin creer al jefe del Ejecutivo.
“El Gobierno no transmite ninguna sinceridad ni ninguna fiabilidad a la hora de plantear un pacto”, proclamó el líder del PP ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido.
La reunión de este órgano de los populares se ha centrado casi en exclusiva en la crisis económica y en el ambiente previo a la reunión de la comisión ministerial. Muchos dirigentes han pedido a Rajoy que no quede “como el malo de la película”, han remarcado a Efe fuentes del Comité Ejecutivo de los populares.
Otros han planteado nuevas posibilidades con un tono entre “el rigor y el sarcasmo”, según han apuntado las mismas fuentes.
Ha sido el caso de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quien en serio ha sugerido que sólo un acuerdo PSOE-PP en un Gobierno de concentración propiciará una salida a la crisis.
Luego, en “broma”, precisan las fuentes, ha dicho que hay dirigentes populares “mejor preparados” que los ministros socialistas, de modo que los Ministerios de Economía y de Trabajo deberían recaer en compañeros suyos como Cristóbal Montoro y Javier Arenas.
Tanto Rajoy en su discurso como luego la secretaria general, María Dolores de Cospedal, en conferencia de prensa, han destacado que el PP acudirá a las reuniones a las que les convoque el Gobierno, incluso si lo pide Zapatero. Pero también han coincidido en denunciar el modo en que el Ejecutivo plantea el pacto, entre “insultos” al líder del PP.
En el seno del Comité Ejecutivo Nacional, de acuerdo con las fuentes consultadas, el malestar por la forma con que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, comunicó a Rajoy la celebración de la primera reunión de la comisión ministerial ha sido nota predominante.
Desde las comunidades autónomas se suceden las peticiones de pacto.