La Asociación DACE de Daño Cerebral Adquirido de Sevilla cumple 30 años. Aprovechando esta efeméride busca dar a conocer la trayectoria de la entidad y lograr una mayor sensibilización con la lesión cerebral. El encuentro '30 Años Contigo' ha reunido en torno a una charla coloquio a profesionales de reconocido prestigio en el mundo sociosanitario y de sensibilización en la provincia.
Entre los profesionales que han participado en el encuentro se encuentran el doctor Manuel Rodríguez-Piñero, jefe de Rehabilitación del Hospital Virgen Macarena; el Doctor Javier Gutiérrez Caracuel, médico del Hospital Virgen del Rocío; José Antonio González Bueno, expresidente de la Fundación INDACE, y Ana Alonso Borrás, trabajadora social de la asociación DACE. En la inauguración de esta jornada, que ha tenido lugar centro cívico Las Sirenas de la Alameda de Hérules, han participado la directora general de Acción Social del Ayuntamiento de Sevilla, Emilia Barroso, y la presidenta de la asociación, María José González.
Una colección fotográfica bajo el título '30 Años Contigo' permanecerá expuesta en el mismo centro cívico con motivo de la efeméride. Esta exposición itinerante, que ya ha pasado por el Monasterio de San Jerónimo, realiza un recorrido visual de los momentos que han marcado un antes y un después en la organización. La Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Sevilla está dedicada, directamente o a través de su Fundación INDACE, a la rehabilitación e integración de las personas con Daño Cerebral Adquirido (DCA) en Sevilla. En estos treinta años su lucha ha estado centrada, según indica la propia organización, "en conseguir los mejores recursos para una rehabilitación adecuada y en garantizar la mejor calidad de vida, dignidad y autonomía personal de los afectados, así como cubrir las necesidades de los familiares".
El daño cerebral adquirido (DCA) afecta a más de 420.000 personas en toda España y a más de 81.000 en Andalucía. Es el resultado de una lesión súbita en el cerebro que produce diversas secuelas físicas, psíquicas y sensoriales. Estas secuelas desarrollan anomalías en la percepción sensorial, alteraciones cognitivas y alteraciones del plano emocional. Se denomina "adquirido" ya que sucede a personas sin una discapacidad previa y que se ven afectados debido a complicaciones en la salud como ictus, anoxias o traumatismos cráneo-encefálicos. Los accidentes de tráfico fueron la primera causa de su aparición en muchas personas durante la década de los 90, razón por la que su presidenta comenzó esta iniciativa. Tras la charla coloquio se ha dedicado un espacio a las familias, personas con DCA y al voluntariado. Un espacio en el que han contado su experiencia en la entidad, qué les motivó a acercase a ella y cómo ha cambiado de una u otra forma su vida.
