Su última apuesta lleva por título Exposados y cuenta como pareja protagonista con Gerald Buttler (300, Rock´n rolla, Gamer), que parece dar con el perfil adecuado para incentivar los atractivos de la pareja de cara a agradar al público de ambos sexos.
Buttler es Milo Boyd, un cazarrecompensas venido a menos, que obtiene el trabajo de sus sueños cuando se le asigna la búsqueda de su ex mujer, la reportera Nicole Hurly, que se ha saltado su libertad condicional. Él piensa que el trabajo representará dinero fácil, pero cuando Nicole logra zafarse para seguir una pista sobre el encubrimiento de un asesinato, Milo se da cuenta de que entre él y Nicole nunca nada es sencillo.
No lo van a tener complicado para reinar en la taquilla del fin de semana, pese a que las demás películas en cartel sean de una calidad artística superior -al menos su aparente compromiso con el cine sí lo es-.
Así, cabe destacar el único estreno de cine español del viernes: La isla interior, dirigida por Dunia Ayaso y Félix Sabroso, e interpretada por Alberto San Juan, Candela Peña, Cristina Marcos, Geraldine Chaplin y Celso Bugallo. En consecuencia: un interesantísimo y doloroso drama familiar ambientado en las Islas Canarias -la isla exterior- en el que los hijos de un padre moribundo se encuentran en la encrucijada de asumir su compromiso o ver cumplidas sus propias aspiraciones.
Hirschbiegel regresa a Europa y sus conflictos
El realizador Oliver Hirschbiegel, el mismo que se atrevió a mirar como si fuera un Gran Hermano los últimos días de Hitler en ‘El hundimiento’, estrena ahora ‘Cinco minutos de gloria’, o cómo un alemán mira el proceso de paz de Irlanda del Norte, ayudado por Liam Neeson y James Nesbitt. Hirschbiegel rodó también ‘El experimento’ y, como en aquella película, ahora distribuye los papeles con vistas a la observación sociológica: Neeson, abiertamente católico, interpreta al protestante, y el camino inverso es recorrido por Nesbitt.
"Eso resume el mensaje de la película. Ha sido importante para los irlandeses ver este acercamiento de posturas", asegura. "Con mi cine reconstruyo sucesos históricos y coloco al público en medio, le hago formar parte de ellos para verlos con una perspectiva diferente a la comúnmente aceptada", explica el director hamburgués. La empatía es, entonces, el hilo conductor de su filmografía.
‘Cinco minutos de gloria’ enfrenta a Alistair Little, un hombre que en 1975, a los 17 años, asesinó a un joven católico como bautismo de fuego en la UVF (Fuerza de Voluntarios del Ulster), con Joe Griffin, que arrastra el trauma de haber visto cómo tres balas entraban en la cabeza de su hermano.
El momento del encuentro se produce cuando Little ya ha cumplido 33 años de pena en la cárcel y la paz se ha restablecido en Irlanda del Norte. El lugar: un plató de televisión de un programa sensacionalista que quiere mostrar en directo la reconciliación. "En el cine vemos muchos disparos y muchas muertes, pero raras veces se nos muestra el dolor que hay después, y ahí está la gran pregunta: ¿qué genera la violencia?”.