La batalla contra el machismo en el Carnaval llega a las tablas del Gran Teatro Falla

Las mujeres se han cansado de ser musas de inspiración para las coplas que se cantan en el Teatro Falla durante el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz y ahora ellas escriben e interpretan sus propios repertorios y han dejado de tener miedo a denunciar el machismo de algunos de sus compañeros.

La octava sesión del certamen carnavalesco tuvo como protagonista a la comparsa “Las musas”, obra de Marta Ortiz, que el año pasado con “We Can Do Carnaval” sufrieron críticas y ataques después de que el jurado decidiese convertirla en una de las agrupaciones finalistas, un trato que en su segundo pasodoble cantado anoche definieron como “misógino y canalla”.

“Maldita misoginia que cuestionó nuestra valía atribuyéndole al capricho fácil de un jurado feminazi”, dice esa letra que, según explicó su autora, responde a los comentarios ofensivos que recibieron en redes sociales, y también al rechazo de sus compañeros comparsistas hombres, que nunca les felicitaron por su pase a la final y trataron de restar méritos a sus logros.

El pasodoble remataba con una contundente declaración de intenciones: “La vergüenza se la han dejado entre egos, premios y falos reventados. Hipócritas y machistas idolatrados. Su actitud no nos ha amedrentado, pese a que lo han intentado, seguiremos peleando contra el patriarcado”.

El machismo contra el que canta “Las musas” estuvo muy presente en la sesión por los comentarios negativos que recibió la agrupación que justo actuó antes que ellas, el cuarteto de Córdoba “La mano que mece la cuna”, que en su repertorio sacaba a una mujer en minifalda para exponerla como objeto sexual.

Y venía precedida también de la polémica causada por la chirigota de Málaga “Sin perdón”, que había actuado el día anterior con un disfraz de señores con un plancha en la cabeza que tratan de conseguir la clemencia de su mujer pertrechados detrás de la tapa de un inodoro que usan como escudo.

El colectivo “Carnaval Feminista”, que cada día comenta la sesión del concurso para denunciar el machismo del carnaval, ha lamentado la idea de su repertorio, que fomenta “estereotipos contra la mujer”, y especialmente una parte del popurrí en la que se alude a las relaciones sexuales entre el marido y su esposa “sin consentimiento ni deseo por parte de ella”.

La polémica creció después de que una componente de la comparsa “El veneno del rincón”, que actuó la misma noche, acusara ayer en Twitter a algunos miembros de la chirigota malagueña de lanzarles comentarios obscenos mientras esperaban para actuar, lo que generó un alud de apoyos públicos como el del propio alcalde, José María González, quien dijo que este tipo de comportamientos no tienen cabida en el Carnaval de Cádiz.

La chirigota envió al final de la sesión de anoche un comunicado en el que anuncia el inicio de acciones legales para proteger su honor y negar la realidad de esas acusaciones.

“Desde nuestra agrupación, queremos dejar claro que se ha utilizado el juicio subjetivo y arbitrario machista de nuestro repertorio, divulgado en redes sociales, para acusar sin fundamento y de manera ofensiva a los integrantes de la agrupación, para lanzar ataques que se incumben ya en la esfera personal de los componentes”, reza el comunicado.