El informe, al que ha tenido acceso el dominical The Sunday Telegraph y sobre el que el Ministerio de Asuntos Exteriores ya ha pedido perdón, estaba titulado La visita ideal vería a... y sugería también el lanzamiento de una línea telefónica de ayuda para menores víctimas de los abusos de sacerdotes pederastas.
El texto había sido enviado a funcionarios del Gobierno y a Downing Street, despacho oficial del primer ministro británico, Gordon Brown, con motivo de la visita de Estado que hará el Pontífice al Reino Unido el próximo mes de septiembre.
Muchas de las propuestas sobre el viaje parecían burlarse de las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre asuntos como el aborto, la homosexualidad, los métodos anticonceptivos y los problemas que afronta actualmente el Vaticano por las denuncias en varios países de los abusos de sacerdotes pederastas, según el dominical.
A raíz de la filtración a la prensa del documento, el Foreign Office se ha visto obligado a pedir perdón públicamente e informó ayer de que la persona responsable de redactar el texto fue trasladada a otras funciones en el ministerio.
Al parecer, el ministro de Asuntos Exteriores, David Miliband, quedó “horrorizado” nada más conocer el contenido del documento, mientras que el embajador del Reino Unido ante el Vaticano, Francis Campbell, se reunió con representantes de la Santa Sede para manifestar el sentimiento del Gobierno de Londres.