Una impactante puesta en escena, un atractivo reparto secundario y grandes dosis de humor son la receta con la que se ha dado forma a esta segunda parte que pretende seguir encarnando las virtudes y los defectos de la sociedad estadounidense.
Tony Stark/Iron Man se ha convertido ya en una estrella de fama planetaria admirada por muchos y envidiada por los poderosos, que buscan conseguir la tecnología que ha convertido al protagonista en un ser invencible garante de la paz mundial. El contrapeso al ego del héroe corre a cargo de un vengativo Ivan Vanko (Mickey Rourke), y de un ambicioso Justin Hummer, al que da vida de forma brillante Sam Rockwell.
No falta la tensión sexual entre Stark y su asistente Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), a la que se añade la aparición en esta saga de la Black Widow (Scarlett Johansson) que se postuló como candidata a participar en la esperada Avengers, producción sobre los héroes de Marvel que se deja entrever en Iron Man 2.
Dos ganadores de Óscar, Samuel L. Jackson (Pulp Fiction) y Don Cheadle (Hotel Rwanda), éste último reemplazando a Terrence Howard como el coronel James Rhodes, completan el elenco de actores dirigidos por Jon Favreau.
“Los cómics junto a los westerns conforman la mitología estadounidense, el alzamiento del héroe”, aseguró Favreau en la presentación del filme en Los Ángeles. El director confesó sentirse sorprendido de la gran acogida internacional que tuvo Iron Man en 2008, algo que confía en repetir con la segunda parte, en la que se acentúan aún más los rasgos del protagonista.
“Creo que lo que es bueno y malo en el personaje de Iron Man es lo que tiene de bueno y malo Estados Unidos. Es energético pero a veces comete errores, otras es inmaduro, pero también es muy valiente y con buenos valores. Me gusta ese equilibrio”, dijo Favreau.
El propio Downey Jr. admitió que aún no ha sido capaz de explicar qué representa para él el personaje. “No sé si es algo artístico, si es solo un trabajo, si soy yo haciendo algo comercial... es extraño, porque ya hemos hecho dos películas”, comentó el actor, que confirmó que lograr una buena combinación de humor y acción era clave para el proyecto.
“Es el mismo tono de Sherlock Holmes”, admitió el intérprete, que aseguró que encontraba inspiración en los filmes de Hollywood los años 70 con los que creció, “cuando había un elemento inconformista en las películas comerciales”, explicó.
Paltrow se refirió también a décadas pasadas para definir la historia de amor entre Stark y Potts, a su juicio similar “a la de Bruce Willis y Cybill Shepherd en Luz de luna o a la que tenían Katharine Hepburn y Spencer Tracy, en la que había mucha tensión pero muy poco sexo”.
La película se estrena internacionalmente este fin de semana, si bien el público estadounidense tendrá que esperar una semana más, hasta el 7 de mayo, para poder verla en sus cines.
A pesar del auge del 3D, el filme sólo se distribuirá en el formato tradicional de 2D, porque es "la mejor versión de la película", dijo el director.
"Me encanta el 3D y lo consideré para la película, aunque lo terminamos descartando. No tuve presiones de Marvel en ese sentido. Pensamos la producción para 2D y la tecnología de conversiones actuales no me convence. Estoy deseando trabajar con 3D, pero lo haré rodando en estereoscópico, puede que con 'Cowboys and Aliens'", añadió Favreau.
