El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró el “resultado exitoso” de este foro de desarme del organismo, al haber conseguido evitar una repetición del fracaso de la conferencia de 1995, que concluyó sin un documento final consensuado.
“Un firme espíritu de compromiso y cooperación ha logrado un acuerdo significativo para construir un mundo más seguro y protegido”, afirmó Ban.
El documento final compromete a las cinco potencias nucleares (China, Rusia, EEUU, Francia y Reino Unido) a “acelerar” la reducción de sus arsenales y disminuir la importancia de estas armas estratégicas en sus doctrinas militares. Además, les insta a informar de los pasos que han adoptado en estas dos materias para 2014, antes de la próxima conferencia de revisión, que se celebra cada cinco años.
También refuerza la autoridad de la autoridad del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) e insiste en el obligatorio cumplimiento de los compromisos del tratado. En su apartado más polémico y a petición de los países árabes, insta a Israel a sumarse al TNP y convoca una conferencia para 2012 con vistas a crear una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio.