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A Bristol Palin le pareció "humillante" su embarazo mediático

La hija de Sarah Palin consiguió sobreponerse al momento y se esforzó por continuar con su vida. La joven trabaja como asistente médica en la consulta de un dermatólogo y además colabora con la fundación 'Candie's' para prevenir los embarazos adolescentes

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  • Bristol Palin. -
El lanzamiento de la campaña electoral de la republicana Sarah Palin coincidió con el embarazo de su hija adolescente, Bristol, lo que provocó todo un escándalo mediático y político. Ahora, la joven ha explicado sus vivencias de aquellos días, qué tal se le da ser madre soltera y cómo se enfrentó a una repentina vida de adulta.

"Fue un poco humillante", confiesa Bristol Palin en una reportaje con 'Harper's Bazaar'. La hija mayor de Sarah Palin, política estadounidense, califica así el ataque de los medios tras anunciar que estaba embarazada con 17 años, algo impensable procediendo de una familia ultraconservadora.

La joven ha recordado en la entrevista sus pensamientos mientras atravesaba aquella situación: "Genial, tengo diecisiete años, peso dieciocho kilos de más y tengo una barriga enorme mientras todos mis amigos están en el colegio viéndome en las noticias. Esto apesta".

Y es que Bristol no sólo tuvo que enfrentarse al shock inicial de dar la noticia del embarazo a su familia, sino también a la pérdida total de privacidad y al juicio público de todo un país en plenas elecciones presidenciales.

Sin embargo, la hija de Sarah Palin consiguió sobreponerse al momento y se esforzó por continuar con su vida. La joven trabaja como asistente médica en la consulta de un dermatólogo y además colabora con la fundación 'Candie's' para prevenir los embarazos adolescentes.

"Me mantengo yo sola. Estoy realmente orgullosa de ello, trabajo muy duro", afirma Bristol, que vive en su propia casa pagada enteramente de su sueldo.

Claro que reconoce lo mucho que echa de menos a sus amigos y la vida relajada que llevaba antes: "No tengo tiempo para mis amigos ni nada de eso. Es como: 'Vale, qué fastidio, hay un partido de hockey esta noche al que me gustaría ir y no puedo'. O: 'Tengo que trabajar porque hay facturas que pagar'".

Pero la lección le ha quedado clara y sabe que ahora tiene que aceptar la situación y mirar hacia delante con optimismo. "Quiero a mi bebé más que a nada. Quiero aprovechar las oportunidades que tengo ahora. Dar discursos, hacer campaña. Quiero escribir un libro", reconoce.

Y todo es mucho más fácil con el apoyo de su familia, especialmente de su madre, su mayor defensora. "Estamos muy orgullosos de cómo se ha responsabilizado. Se tomaron decisiones y ahora hay que aceptar las consecuencias. Estoy sinceramente orgullosa de ella", sentencia Sarah.

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