Los ganaderos andaluces siguen en pie de guerra contra Puleva y sus leoninas condiciones. Tras rebelarse contra Puleva porque los contratos que les “obliga” a firmar la firma andaluza “están por debajo de los costes de producción”, iniciar la campaña “Yo tiro mi leche” como medida de protesta por la reducción de 9 céntimos por litro que la empresa del grupo Lactalis quería imponerles mediante contrato y tras un tira y afloja que acabó con un golpe encima de la mesa por parte de la cooperativa Alba Ganaderos, la segunda más grande de segunda cooperativa láctea más grande de Andalucía con la decisión de no firmar el contrato propuesto por la multinacional láctea francesa Lactalis-Puleva, ahora lucha contra "las mentiras de sus dirigentes en cuanto al conflicto". En un comunicado, Alba Ganaderos critica la actuación de Lactalis-Puleva "desviando la atención sobre el tema principal" del problema, "como es la imposición de unos precios abusivos para los ganaderos andaluces, que hacen inviable su rentabilidad como empresa y un cese inédito en la historia de la recogida de su leche, como medida exacerbada de presión para obligarles a firmar los contratos impuestos, a una entelequia conspirativa organizada y teatralizada para provocar una ruptura y dañar una marca".
El fondo del conflicto ha sido la imposición de precios abusivos por parte de Puleva que no permiten seguir con la actividad y la presión y coacción al dejar la leche en el campoAlba Ganaderos afirma que "las víctimas, son sin duda, los ganaderos que suministraban hasta el 31 de marzo sobre el 60% de la leche andaluza y el 100% de la producida en Granada, a la industria láctea que la multinacional compró en esta ciudad y que ha sido durante muchos años su marca de identidad, cooperativizados en Alba Ganaderos, que ante el rechazo a recoger su leche, han tenido que tirarla y destinarla a otras industrias que con toda premura han tendido a bien abrir sus puertas para evitar un mal mayor, traducido en más derramamiento de leche, y otra gran parte en estos días de locura se ha podido transformar en queso. Todo este atropello, ha sido y está siendo un duro trabajo de reorganización de estructura, y eso lo saben perfectamente y lo están sufriendo los trabajadores que Alba también tiene, igualmente andaluces y granadinos y los más de mil trabajadores de las ganaderías que hasta ahora producían su leche para esta planta, con inversiones millonarias también en sus granjas".
Asimismo, Alba Ganaderos espera también, "que esta multinacional ceje en su empeño de desestabilizar a Alba mediante las calumnias y mentiras que su personal está difundiendo entre sus socios para crear más polémica, enredar e intentar captar con el uso de estas prácticas alguna parte de la leche andaluza perdida. Llegados a este punto, los ochenta ganaderos que conforman Alba en Andalucia y que producen esos 95 millones de litros que tenían previstos entregar en la planta de Granada en 2023, han decidido y apuestan firmemente por otro modelo, el que crea valor en cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria, el que apuesta decididamente por seguir produciendo productos de la mayor calidad y proximidad y por el que, en definitiva, se garantiza una producción responsable para todos. Ahora, es momento de que el consumidor también decida".
EL NUEVO PLANTEAMIENTO 100% GRANADINO
Alba Ganaderos busca "concentrar al 100% de los ganaderos de vacuno lechero de Granada en una granja de la provincia". También desmiente "lo que Puleva está declarando sobre un acuerdo previo entre Alba" y otra empresa láctea "para desprestigiar su marca". Fuentes de Alba Ganaderos afirman que "hemos querido pasar página ya, pero no nos dejan, no paran de mentir e incordiar, no solo a la opinión pública confundiéndola con mentiras de conspiración velada, sino atacando directamente a nuestros socios con enredos entuertos, dices y diretes para intentar dinamitar a Alba desde dentro".
Así, desde Alba Ganaderos retan a Lactalis Puleva a que "ahora traigan los 95 millones de litros de leche que Alba tenía previsto entregar en la planta de Granada, de Francia, como parece que lo están haciendo". De hecho, afirma que "en algunos productos de la marca el origen de la leche ya no es España, es la UE, aunque se transforme en Granada. Esa es la sostenibilidad y responsabilidad social con el territorio que ellos predican pero que no practican".
Y es que, añaden, "el fondo del conflicto ha sido la imposición de precios abusivos que no permiten seguir con la actividad y la presión y coacción al dejar la leche en el campo, hasta ahora inédita en este país. Y hay que recordar que ningún ganadero de Andalucia firmó los contratos hasta el día 1 o 3 de mayo y firmaron porque la otra opción era tirar leche. Ninguno, incluso los que ahora hacen vídeos a favor de la marca. Y que los transportistas levaban los contratos con orden para que no recogieran si no firmaban aun estando los tanques rebosando".
"¿Esto es negociación? ¿O me firmas o tiras la leche?", se preguntan los ganaderos. "Basta ya de mentiras, basta ya de coacciones, basta ya de opresión a un sector productor que lo que quiere es poder seguir trabando y produciendo productos de primera calidad, de cercanía, contribuyendo a desarrollar el medio rural que lo rodea", añade Alba Ganaderos.
"Basta ya de mentiras señores de la multinacional francesa. Están contribuyendo con sus mentiras y engaños a ponerse ustedes solos en evidencia. Déjennos tranquilos, traigan la leche de Galicia, Cataluña o Francia, que según ustedes allí se puede producir más barata, y pongan en los envases de sus productos que el origen de la leche que transforman es de la Unión Europea. Pero por favor, déjennos en paz de una vez. Nosotros gestionaremos nuestra ruina o nuestra salvación. Bastante asfixia nos ha conferido todos estos años como para aguantar que ahora que volamos libres, quieran volver a cortarnos las alas", concluye de forma rotunda Alba Ganaderos.
PULEVA AFIRMA QUE NO
Por su parte, el Grupo Lactalis afirma que "el 100% de la leche que está comprando Grupo Lactalis para Granada es de origen andaluz. Tras las negociaciones legítimas, la compañía ha firmado acuerdos con el 99% de los ganaderos de Andalucía con los que venía trabajando y con tres de las cuatro cooperativas con las que se venía trabajando", añadiendo que "es totalmente falso que la leche de Granada no sea andaluza".
Afirma que "a esta cooperativa, Alba, además, se le ofreció el mismo precio que finalmente han firmado con su nuevo cliente, según la propia cooperativa ha declarado a distintos medios de comunicación", ya que "esta cooperativa ha reconocido que ha aceptado los mismos precios por parte de su nuevo cliente que antes ofrecía Lactalis. Hecho que, además, ratifica que, en todo momento, se han cubierto los costes de producción de leche en Andalucía".
"Esta cooperativa anunció en enero un acuerdo con el mayor comprador de leche en Andalucía, que no somos nosotros, y con quien finalmente ha acabado firmando la venta de leche por el mismo precio que hace semanas le ofrecía Lactalis", destaca.
