En su sentencia, la sección décima de la Audiencia de Barcelona condena al violador por un delito de agresión sexual y otro de robo con intimidación, ambos en grado de tentativa, y le impone la prohibición de acercarse al domicilio o escuela de la víctima durante diez años y el pago de 3.000 euros de indemnización.
El fallo resalta la “valentía y coraje” de la menor y la “enorme coherencia” de su relato, que “no ofrece duda alguna” sobre la culpabilidad de Singul.
Singul, cuya excarcelación avivó el debate sobre cómo actuar con los agresores sexuales reincidentes, intentó violar a la niña el pasado mes de octubre, mientras estaba a a la espera de que se hiciera firme otra condena por dos intentos de violación.