El PSOE ha arrancado la campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio empeñado centrar el debate en la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en lugar de hacerlo sobre el sanchismo. “La España de 2018 no se parece en nada a la España de 2023”, aseguró Juan Espadas durante un encuentro con los medios en un popular establecimiento hostelero del paseo marítimo de la capital gaditana. El líder de los socialistas en Andalucía enumeró “los éxitos” alcanzados en una legislatura complicada por la crisis sanitaria y la invasión rusa en Ucrania que ya había detallado antes Juan Carlos Ruiz Boix, el secretario general del PSOE de Cádiz, y, en la víspera, Mamen Sánchez, número dos de la lista al Congreso de los Diputados, también presente en el acto.
También los refirió Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, pero, en esta ocasión, primero ante un café y luego ante los micrófonos, como cabeza de cartel de la candidatura de los socialistas. Marlaska destacó dos, en concreto: el descenso del paro a cotas históricas y, por lo tanto, con niveles inferiores a 2018 (19.000 gaditanos desemplados menos, remarcó) y la revalorización de las pensiones este año un 8,5%, conforme al IPC. Todo ello, agregó, gracias a la reforma laboral, “que el PP votó en contra” y trató de “sabotear”, recordó, y los acuerdos alcanzados con agentes económicos y sociales. De todo esto, advirtió, no quieren hablar ni Alberto Núñez Feijóo ni Santiago Abascal.
Pero él sí quería hablar de ello e insistió en su intervención, breve pero en tono firme, en que “Cádiz es paradigma” en el conjunto del país del buen hacer de Pedro Sánchez. La provincia “crece por encima de la media nacional” y cuenta con carga de trabajo para Navantia y Airbus, como resultado de la política económica, al tiempo que se ha atendido a las personas más vulnerables, aseguró, antes de abrir el capítulo de advertencia sobre un Gobierno de PP y Vox.
La próxima cita con las urnas, apuntó en este sentido, va de “ir para adelante o para atrás”. Si continúa el PSOE, “consolidaremos ese progreso económico, financiero, social”, pero, avisó, lo contrario, la derecha y ultra derecha, “es la regresión”. Señaló a Extremadura y la Comunidad Valencia, donde los populares “han traicionado sus principios” y se cuestiona ya en gobiernos autonómicos la violencia de género o los derechos del colectivo Lgtbi. Y concluyó que estos comicios son como los que ganó Felipe González: “O avanzamos como en 1982 o regresamos a antes de 1982”.
