El jefe policial de la provincia nororiental de Badakhshan, Noor Agha Kentoz, explicó a Efe por teléfono que los restos mortales fueron encontrados anoche en el distrito de Karan Wa Munjan, de complicado acceso, pese a que el suceso tuvo lugar “hace aproximadamente dos semanas”.
Junto a los cadáveres, las autoridades hallaron tres vehículos acribillados a balazos.
Entre los fallecidos hay dos afganos y ocho extranjeros, según la fuente, que añadió que tres de las víctimas eran mujeres.
El jefe policial añadió que hay una investigación en marcha y aunque no pudo esclarecer el móvil del ataque, apuntó a que podía tratarse de un robo.
El director de Misión de Asistencia Internacional (IAM), Dirk Frans, aseguró ayer a Efe que los asesinados son miembros extranjeros de esta ONG cristiana y que son “presumiblemente” seis estadounidenses, un británico y un alemán.
“Hasta un completo examen de los cadáveres, no podemos confirmar oficialmente las muertes”, matizó Frans, quien admitió que un equipo médico de su organización, formado por diez personas, se encontraba en la provincia nororiental de Badakhshan.
Previamente, una fuente policial había dicho que los cadáveres tiroteados de ocho extranjeros (de nacionalidades diferentes a las ofrecidas por la ONG) y de dos afganos habían sido hallados anoche en un distrito remoto de la montañosa Badakhshan.
Junto a los cadáveres -tres de ellos de mujeres-, las autoridades hallaron tres vehículos acribillados a balazos, según esta fuente.
El jefe policial no pudo identificar a los agresores y apuntó a que podría tratarse de un robo, pero el movimiento talibán reivindicó el ataque a través de su página web.
Los insurgentes dijeron haber matado ayer a “nueve extranjeros y un traductor afgano” que no detuvieron sus vehículos cuando los talibanes intentaban darles el alto.
“Los nueve tenían documentos de inteligencia que muestran que eran espías”, aseguró el movimiento talibán.
En un comunicado previo a las declaraciones de Frans, la IAM admitió que “es probable” que los fallecidos pertenezcan a uno de sus equipos de ayuda médica.
“El equipo ha estado en Nuristán -provincia al sur de Badakhshan- invitado por las comunidades de allí. Tras completar su trabajo, el equipo estaba volviendo a Kabul”, relató la organización, que dijo estar dando ayuda humanitaria en Afganistán desde 1966.
“Algunos de los extranjeros han trabajado junto al pueblo afgano durante décadas. Esta tragedia tiene un impacto negativo en nuestra capacidad para seguir sirviendo al pueblo afgano”, añadió.
La embajada estadounidense en Kabul difundió otra nota de prensa en la que dijo tener “razones para creer que varios ciudadanos estadounidenses se hallan entre los fallecidos”.
“No podemos confirmar detalles en estos momentos, pero estamos activamente trabajando con las autoridades locales y otros para saber más sobre las identidades y las nacionalidades de estos individuos”, informó la legación diplomática, sin dar más detalles.
En Badakhshan, una zona montañosa, no acostumbran a registrarse episodios de violencia y los grupos insurgentes tienen algo más de influencia en la limítrofe Nuristán.