El cargador requirió de la tripulación su colaboración ante una eventual descarga para completar el viaje hacia el puerto congoleño en otro embarcación. Sin embargo, todo parece indicar que la marinería va a optar por dificultar la descarga al entender que se trata de la única baza con la que cuentan para negociar e intentar cobrar los salarios atrasados.
El coordinador del sindicato ITF (Federación Internacional de Trabajadores del Transporte) para España, José Manuel Ortega, apuntó ayer que “veo complicado que el cargador se haga cargo de los fondos necesarios para afrontar los salarios pendientes. La empresa señala que legalmente no se puede reclamar contra la carga unos sueldos, ya que los tripulantes están contratados por el armador y no el cargador”.
Llegado este punto, los tripulantes afirman que “no cooperarán con la descarga”, solicitando además al cargador “que presione al armador para que se produzcan los pagos”. Ortega revela que ha recomendado a los marineros “que se tomen de reflexión este fin de semana. El lunes los visitaré y espero que me digan que decisión toman”.
La primera opción pasa por aceptar la descarga, si bien eso suponga “perder toda la fuerza” y tener que solicitar un “embargo contra el barco”.
Mientras, la segunda posibilidad, y a esta hora la “solución más factible”, pasa por “no proceder a la descarga y declararse en huelga. Esta es una decisión que ellos deben valorar”.
De optarse por la huelga, ITF comunicará la decisión “al cargador y a la Administración. No hace falta que realicen un preaviso, basta con que se produzca una comunicación y que sea firmada por los tripulantes que secunden el paro. Están muy desesperados, por lo que la situación se agrava cada día”.