El suceso tuvo lugar a unos 200 kilómetros de la capital estatal, Patna, en un templo dedicado a la diosa hindú Durga en la localidad de Tildiha, donde se habían congregado entre 30.000 y 45.000 fieles para rezar y ofrecer cabras sacrificadas a la deidad, según explicaron fuentes policiales a las agencias IANS y PTI.
De acuerdo con un oficial de Tildiha, "la estampida se originó después de que se extendieran rumores de que una parte del templo se había desplomado".
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, mientras que el Gobierno anunció una compensación de 100.000 rupias (unos 2.270 dólares) para cada una de las familias de los fallecidos.
Los fieles se habían reunido para celebrar el festival hindú del Navratri, que se prolonga durante diez días y nueve noches durante los cuales lo devotos se entregan con fervor a rendir culto a las diferentes formas de la diosa Devi -entre ellas la diosa Durga, representante de lo inaccesible- con ofrendas y bailes.