El portavoz de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, informó de la muerte en conferencia de prensa, y añadió que en total han muerto en el operativo, que aún continúa, once personas: cinco policías federales, tres delincuentes y tres civiles.
A raíz de una denuncia ciudadana sobre la presencia de hombres armados en el municipio de Apatzingan, una de las zonas de influencia conocidas del cártel, la Policía Federal, el Ejército y la Marina pusieron en marcha la operación.
Durante todo el día de ayer, hubo en esa zona intensos tiroteos, bloqueos de carreteras e incendios de vehículos. Las noticias sobre la situación eran en su mayoría confusas y, en una comparecencia televisada, Poiré apenas aportó ayer datos sobre muertes o detenciones.
En su mensaje de hoy, el portavoz explicó que "elementos de información obtenidos durante el operativo" coinciden en señalar que "El Chayo" -también conocido como "El Doctor" y considerado "principal líder y uno de los fundadores" del cártel- fue abatido ayer por las fuerzas gubernamentales.
El operativo, en el que, hasta el momento, se ha detenido a tres personas, continúa en el municipio y la zona serrana próxima, a donde se han replegado los criminales.
El Gobierno ha reforzado la presencia de tropas, policías y unidades aéreas y terrestres para cerrar el cerco sobre ellos.
"El Chayo" era el escurridizo líder de La Familia, un grupo criminal que se había escindido en 2006 del cártel del Golfo para quien operaba en Michoacán y áreas aledañas bajo el nombre de La Empresa.
La ruptura supuso una guerra abierta con el brazo armado del cártel del Golfo, Los Zetas. Sin embargo, La Familia logró prosperar y poner bajo su control gran parte del territorio y estructuras oficiales michoacanas, de acuerdo a varios analistas.
Según diversas investigaciones oficiales y opiniones de expertos, La Familia logró formar una amplia red de informantes y desplegó una cobertura en forma de búsqueda del "bien social".
"El Chayo" incluso abrió clínicas para tratar a adictos, que más tarde eran reclutados, y fue autor de una especie de "biblia" sobre los métodos y supuestas buenas intenciones de la organización.
Tras la muerte de "El Chayo", la cúpula de la organización criminal está comandada por Jesús Méndez, alias "El Chango" y Servando Martínez González, "La Tuta".
La Familia desafió abiertamente al Gobierno a mediados del año pasado, con el asesinato de doce policías federales y declaraciones a medios de comunicación.
El presidente Felipe Calderón respondió con la "Operación Michoacán", que consistió en el envío de miles de soldados a la zona. El cártel fue severamente golpeado en los meses siguientes con la caída de algunos de sus operadores más activos, entre ellos el responsable de coordinar el envío de drogas sintéticas a Estados Unidos y el contable de la organización.
La Familia añade al tráfico de drogas delitos como el secuestro y la extorsión, el llamado "derecho de piso" que cobran a comerciantes y empresarios para no acabar con sus negocios.
La fuerte rivalidad desatada en los últimos años entre los capos del narcotráfico ha propiciado una ola de violencia en el país que suma ya cerca de 30.000 muertos desde la llegada al poder en diciembre de 2006 del presidente Felipe Calderón