A falta de que la prisión hiciera públicos los datos de la autopsia, el fallecimiento pudo deberse al consumo de metadona en cantidades excesivas.
Fuentes penitenciarias llegaron a afirmar que la droga estaría adulterada y que fue adquirida por vías externas a la prisión.
El director de la prisión, Francisco Márquez, confirmó ayer que se produjeron un total de tres fallecimientos en 2010. El primero de los casos fue un varón que falleció de muerte natural; el segundo, una muerte confirmada por sobredosis, el pasado verano. El tercero es el de este hombre, de nacionalidad española y que según las fuentes consultadas era politoxicómano y arrastraba importantes problemas de salud.
Márquez incidió en que pese a las dos muertes de 2010 -caso de que se confirme la causa de este último suceso- la prisión de Botafuegos volverá, con toda seguridad, a ocupar uno de los puestos más bajos en cuanto a fallecimientos en el informe de Instituciones Penitenciarias.
En 2009 no se había producido ningún fallecimiento por sobredosis en la cárcel, según indicó Márquez.