Los hechos se produjeron sobre las 17.00 horas, cuando los agentes se encontraban realizando funciones de vigilancia por la zona centro de la ciudad y fueron alertados por varios ciudadanos, quienes denunciaron a un sujeto, el cual se encontraba en la plaza de la Iglesia, profiriendo insultos y amenazas contra varias menores que se encontraban en la zona, evidenciando el referido una actitud bastante agresiva. Tras ser requerido e invitado por los agentes actuantes al objeto de que depusiera su actitud, este sujeto comenzó a proferir los insultos contra los agentes, siendo trasladado hasta las dependencias policiales donde se instruyeron las correspondientes diligencias.
Este mismo hombre, el miércoles día 19 de enero, es decir, un día después, fue nuevamente detenido por agentes de la Policía Local por hechos similares. En el momento de llevarse a cabo la intervención policial, el referido presentaba un alto grado de cólera y agresividad, llegando a propinar un mordisco a uno de los agentes. Policías del Cuerpo Nacional colaboraron con los agentes de la Policía Local en el traslado del detenido hasta las dependencias policiales.
El pasado día 4 de enero, este mismo individuo fue también detenido por agentes de esta jefatura al haber sido denunciado por varios viandantes, tras ser amenazados e insultados por dicho sujeto.
Desde la jefatura de la Policía Local se están realizando gestiones, al objeto de buscar una solución a este asunto e impedir que estos hechos vuelvan a ocurrir con tanta frecuencia.
Ya sobre otro asunto, el domingo 16 de enero, agentes adscritos al grupo Delta, procedieron a la detención de J.A.F.S., un hombre de 21 años de edad, vecino de La Línea, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
Los hechos se produjeron sobre la 01.15 de la madrugada, cuando los agentes se encontraban realizando un control de vehículos en la confluencia de las calles Purísima Concepción con Torres Quevedo y observaron cómo un vehículo de la marca Peugeot, modelo 106, circulaba a gran velocidad con dirección hacia el lugar donde se encontraban los agentes. Tras proceder a darle el alto policial e indicar al conductor del vehículo que detuviera la marcha, éste hizo caso omiso a las indicaciones, realizando una maniobra evasiva y dándose a la fuga de forma temeraria.
Tras iniciarse una persecución por varias calles de la ciudad, el vehículo referido circulaba a gran velocidad sin respetar su conductor la señalización de tráfico existente. Finalmente, en la calle Virgen de las Angustias, el vehículo infractor realizó una maniobra brusca conocida como “trompo”, momento en el que se le paró el motor y fue intervenido rápidamente por los agentes. Tras requerir al conductor del coche se pudo observar que carecía del permiso de conducción. El vehículo, en el momento de la detención, circulaba con el aparato reproductor de música a un volumen excesivamente elevado. También el referido no llevaba abrochado el cinturón de seguridad y dicho vehículo no presentaba en vigor la inspección técnica.