La entidad sostiene que “el nuevo Pliego es casi una copia textual del anterior, con ligeras modificaciones de carácter administrativo y económico”. Por ello, “las reservas y temores” que expuestas anteriormente por la asociación se mantienen.
Sorpresa
La asociación ha mostrado su sorpresa por el hecho de que hasta tres ofertas concurran a la concesión si bien espera “que no sea en detrimento de la calidad exigida para nuestros festejos.
La entidad taurina expone que las principales diferencias de ambos pliegos se encuentran en los criterios y procedimiento de elección de ofertas, con un sistema de baremación basado en tres criterios. Así, la Unión Taurina de Abonados explica que el primero de estos criterios “se puede prestar a toda clase de interpretaciones subjetivas y dar lugar, por su vacua definición, a recursos por parte de los licitadores que no hubieran obtenido la concesión”.
A su vez, esta amplitud interpretativa provocará que la labor de los miembros de la mesa de contratación esté “sometida a tal complejidad que resultará extremadamente difícil que su acuerdo o resultado sea aceptado por todas las partes interesadas”.
En esta línea, la asociación de aficionados muestra su “honda preocupación” por el hecho de que los recursos de carácter contencioso que puedan presentarse originen “un retraso considerable en la programación de nuestra Feria Taurina”.
Otra de las críticas de la Unión Taurina de Abonados es que la medida del actual equipo de Gobierno “hipotecará a la siguiente corporación, ya que “la adjudicación se hace ahora por tres años más uno prorrogable, y ello equivale al siguiente periodo electoral completo”.
En cuanto a las entradas de protocolo, o “de gañote”, a pesar de la rebaja de 250 a 150 recogida en el nuevo pliego, la entidad taurina se pregunta si el equipo de Gobierno está seguro de que cualquier otra corporación estaría de acuerdo con semejante atraco al empresario a costa de los que pagamos nuestro abono”.
Finalmente, la entidad requiere del Ayuntamiento un cambio de fechas para ubicar la celebración de la Feria Taurina en la primera semana de junio, “como históricamente corresponde”, evitando así la coincidencia de los festejos con competiciones de fútbol fijadas normalmente en las mismas fechas.
