Giménez acaba de publicar en un solo volumen (DeBolsillo) los cinco álbumes de Los profesionales y las historias de Rambla arriba, Rambla abajo, en el que ofrece un retrato sociológico de la profesión de dibujante.
En una entrevista concedida a Efe, Giménez explicó: “tras ocho intentos fallidos, por fin he conseguido firmar un contrato para llevar Paracuellos al cine”.
Según Carlos Giménez (Madrid, 1941), la productora que ha cerrado el acuerdo para adaptar Paracuellos es Mod Producciones, responsable de filmes como Ágora o Primos, y que dirigirá el realizador de esta última, Daniel Sánchez Arévalo.
Obra de carácter autobiográfico, Paracuellos -publicada en dos períodos, a finales de los años 70 y principios de los 80, y luego entre 1997 y 2003- está considerada por la mayoría de los críticos como la más importante de las obras de Giménez.
En ella aparecen anécdotas e historias de la vida diaria de los niños que vivían en los hogares de Auxilio Social en la postguerra franquista, una especie de orfanatos en los que el propio Giménez estuvo tras la muerte de su padre y la enfermedad de su madre.
Giménez espera que Paracuellos se estrene en los cines dentro de dos años, el mismo plazo en el que espera tener en las librerías un nuevo álbum, que se titulará Pepe, y que pretende ser una biografía-homenaje a uno de sus compañeros de generación, Pepe González (Barcelona, 1939-2009), que fue el dibujante de la serie de terror-erótico Vampirella.
Para Giménez, Pepe González fue quien enseñó a los dibujantes españoles, y a gran parte de los franceses y norteamericanos, a dibujar mujeres y por eso ha pasado a la historia como el hombre de las chicas sensacionales.
Giménez confiesa que en sus obras tiende más a hacer un repaso de su vida, a “hablar de mi barrio, de la Barcelona que yo conocí en los años 60”, una ciudad en la que formaba la llamada generación Floresta junto a Esteban Maroto, Luis García, Suso Peña y Adolfo Usero.
El autor de Dani Futuro se mira el panorama actual del cómic con cierto desdén: “El mundo de los tebeos, del cómic, está en España en una situación muy baja, no cuenta con producciones interesante y como industria es prácticamente inexistente”.
En su opinión, el cómic es “un producto cultural que tiende a desaparecer”.
