En su veredicto, el jurado ha corroborado el relato de los hechos mantenido por el fiscal y ha considerado culpable a Rubén C. O. de un delito de asesinato con alevosía, como autor material de la muerte y a su pareja Esther S. D. de homicidio por omisión.
El jurado ha considerado probado que la recién nacida murió poco después de las seis de la madrugada y que los acusados estuvieron con el bebé muerto durante media hora, hasta que a las 6.45 horas hicieron una llamada al servicio de emergencias simulando que seguía viva.
Tras el veredicto, el fiscal ha mantenido su petición de 20 años de cárcel para Rubén y de 13 para Esther, con la petición expresa de que el acusado siga en la situación de prisión provisional. Aunque la Fiscalía había admitido una posible condena alternativa para la mujer de cuatro años de cárcel, en lugar de trece, por un delito de homicidio por imprudencia, el jurado finalmente se ha inclinado por la posibilidad más dura.