Durante la campaña, que comenzó el día 4 y concluyó el pasado 10, se han controlado en las carreteras españolas, a excepción de las de Cataluña y País Vasco, que tienen las competencias transferidas, 399.237 vehículos.
En esos días, los agentes de la Agrupación de Tráfico han formulado 4.201 denuncias por realizar acciones que suponen una distracción en la conducción y de ellas 3.387 (el 85 por ciento) son por conducir y al mismo tiempo usar el móvil.
El uso del teléfono móvil, según diversos estudios, es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes y el riesgo que asume el conductor cuando habla por el teléfono mientras conduce puede ser equiparable a la conducción con excesos de alcohol.
Además de controlar el “mal uso” del teléfono móvil, los agentes también han vigilado que los conductores no manipulen el navegador mientras conducen, una distracción similar a hablar por el teléfono móvil: 38 conductores han sido denunciados por programarlo mientras conducían.
Pero además otros conductores han sido denunciados por usar cascos o auriculares conectados a receptores o reproductores de sonido distintos del móvil (169) y por otras infracciones que provocan distracción en la conducción (607).
Los agentes también han podido comprobar que el 24 por ciento de los conductores que han sido parados por la Guardia Civil durante la campaña utilizaban el dispositivo “manos libres”, cuyo uso esta permitido, pero, según advierte la DGT, provoca la pérdida de la capacidad de concentración necesaria para conducir.
“No se mantiene una velocidad constante, el tiempo de reacción es mayor o la distancia de seguridad no es suficiente”, según Tráfico, que hace hincapié en que las distracciones son una de las principales causas de siniestralidad vial en nuestro país.
Hasta el 14 de abril se han producido en las carreteras 329 accidentes mortales y en 158, es decir en el 48 por ciento, ha estado presente la falta de atención.