Los antimonárquicos ven en la próxima boda real una oportunidad de oro para defender su causa, aunque reconocen que sus protestas van a verse ahogadas por los millones de personas que acudirán a expresar sus simpatías a la familia real británica. Graham Smith, de Republic, dice que “a la mayoría de los británicos no les importa gran cosa la familia real o la monarquía y cuando se presenta una historia como ésta, la gente comienza a pensar . Y ello nos permite a nosotros darnos mejor a conocer”.
Desde que se anunció el compromiso real en noviembre, el número de afiliados a Republic ha subido en un 50 por ciento.