El retraso en la ejecución de las obras del tramo norte de la línea 3 del metro de Sevilla ha llevado a la Junta de Andalucía a solicitar al Gobierno la reprogramación de las aportaciones acordadas en el convenio de cofinanciación, por el cual ambas administraciones comparten al 50% el coste total del proyecto, valorado en más de 650 millones de euros, según han apuntado fuentes del Ministerio de Transportes, un extremo que la Consejería de Fomento niega, que asegura que las obras van en plazo y que lo que se retrasó fue la firma inicial del convenio de financiación, ocho meses más tarde de lo previsto.
Este ajuste de los pagos, confirmado en la comisión de seguimiento celebrada el 29 de mayo de 2023, supone que los 20,19 millones de euros previstos para 2023, que serían la primera aportación estatal, se destinen íntegramente en 2024. Fuentes oficiales justifican esta reprogramación debido a la "disponibilidad de tesorería" de la Junta, pero detrás de este cambio también se encuentra una ejecución de las obras más lenta de lo esperado, lo que ha obligado a ambas partes a replantear el calendario de aportaciones.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana había consignado presupuestariamente la cantidad para el ejercicio de 2023, sin embargo, según la información proporcionada, la Junta prefirió retrasar la recepción de estos fondos alegando "dificultades con la constitución de la garantía" y el hecho de que, en 2023, las obras no requerían aún una inversión tan elevada. La administración andaluza sostuvo que podría asumir los pagos iniciales por su cuenta y que necesitaría las cantidades más significativas en 2024, cuando las obras alcanzaran su mayor ritmo de gasto.
Sin embargo, a pesar de las razones técnicas aportadas por la Junta, fuentes cercanas señalan que el ritmo de ejecución de las obras no ha sido el esperado. Esto ha sido un factor determinante en la solicitud de reprogramación de las anualidades, ya que la Junta no estaba en condiciones de ejecutar las inversiones al ritmo inicialmente acordado en el convenio firmado en enero de 2023.
En este contexto, el Ministerio ha expresado su intención de respetar el acuerdo alcanzado y garantizar la financiación total del 50% del proyecto, pero ajustando las cuantías anuales a la nueva realidad de las obras. Según el nuevo calendario, en lugar de los 47 millones de euros previstos inicialmente para 2024, solo se desembolsarán 8,9 millones, mientras que las mayores cantidades se destinarán en 2027, cuando se alcanzarán los 173,7 millones de euros.
El Consejo de Ministros ha aprobado la modificación de los límites de gasto para ajustarse a esta nueva planificación sin que ello implique una reducción del total comprometido. De hecho, la aportación estatal seguirá siendo la misma: 650,6 millones de euros hasta 2030.
Obras en marcha y nuevos contratos
Las obras del tramo norte, que conectará Pino Montano con Prado de San Sebastián a través de 12 estaciones, se iniciaron en febrero de 2023, pero los primeros subtramos no han alcanzado aún el ritmo que permitiría ejecutar la inversión prevista para este año. No obstante, el Ministerio de Fomento (ahora Transportes) y la Junta insisten en que los trabajos avanzan y que los contratos de los primeros subtramos ya han sido licitados, con una inversión superior a los 250 millones de euros.
Desde la Consejería de Fomento de la Junta se defiende que "no se ha rechazado ningún dinero" y que la petición de retrasar la aportación estatal se debe a la necesidad de destinarla cuando las obras estén más avanzadas. Al mismo tiempo, Fomento critica las "afirmaciones sin contexto" que han hecho desde el Gobierno central y recalca que los trabajos marchan a buen ritmo, pese a los reajustes en la financiación.
A pesar de las discrepancias políticas entre ambas administraciones, el compromiso de cofinanciar la ampliación del metro sevillano sigue vigente y se mantiene intacto. El acuerdo firmado establece que el Estado asumirá el 50% de los costes, y la reprogramación no implica la pérdida de fondos, sino una adaptación del calendario de pagos.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó que este Gobierno "ha sido el que más ha invertido en Andalucía", destacando que los compromisos para el metro de Sevilla se mantienen, pero que fue la Junta quien solicitó acumular la anualidad de 2023 en 2024, ya que no necesitaba los fondos este año debido a la fase en la que se encuentran las obras.
No hay retrasos en las obras sino redistribución, sin afectar a plazos
Mientras, fuentes de la Consejería de Fomento han negado que haya habido un retraso en las obras, puesto que donde se produjo el retraso, de ocho meses, fue en la firma del convenio de financiación de la Línea 3 del Metro y que la “redistribución no afecta a los plazos de ejecución previstos”.
Por tanto, las obras del Metro de Sevilla "avanzan según lo previsto y con los plazos fijados desde que se iniciaron los trabajos hace año y medio, pese a la redistribución de fondos de la que ha informado el Ministerio de Transportes", señalan.
Hay que recordar, prosiguen, que la financiación acordada para la Línea 3 Norte, con un 50% de la Junta de Andalucía y un 50% del Gobierno de España, se plasmó en un convenio cuya firma se retrasó ocho meses por observaciones de la Administración central. "Fue tal el tiempo transcurrido que las obras del ramal técnico se llegaron a licitar a pulmón, con fondos propios de la Junta, y sin que el acuerdo de financiación estuviera cerrado”, señalan.
Esta redistribución no afecta a los plazos de ejecución previstos para la Línea 3 Norte, esgrimen, "ya que toda la cantidad se concentra en los años de obra previstos". Un ejemplo claro, según señalan, de que todo va según lo previsto es que la Junta de Andalucía ya ha movilizado 500 millones de euros, se encuentra en obras la mitad del trazado de la Línea 3 Norte (un ramal técnico y dos tramos desde Pino Montano a San Lázaro) y está en contratación el tercer tramo que extenderá los trabajos hasta el Hospital Virgen Macarena y a las puertas de Ronda Histórica.
