Los comerciantes pudieron montar sus tiendas con normalidad, después de dos semanas en las que tuvieron que suspender sus ventas. Antes, durante otras tres semanas, y debido a la coincidencia del asentamiento de los feriantes en el Llano, debieron repartirse en tres grupos para poder vender.
Los comerciantes lamentaban las pérdidas que arrastran este año, a lo que se les ha unido unas ventas menores en las cinco semanas anteriores, donde sólo pudieron montar en una ocasión.
Sin embargo, ayer el Parque Feria volvió a recuperar su actividad habitual, ligada a los leves problemas para poder aparcar en los alrededores del recinto. Los ambulantes esperan ahora poder, al menos, recuperar lo invertido para deshacerse del stock que acumulan.