En el caso de Andalucía y Castilla y León, Moody's explica que esta decisión refleja su preocupación en relación con las obligaciones comerciales de estas regiones y la
ausencia de planes claros sobre cómo y cuándo serán financiadas.
Por su parte, la agencia señala que la rebaja de Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia y Valencia obedece a las dificultades que espera que atraviesen estas regiones a la hora de mejorar sus déficit en 2011, aparte de su vulnerabilidad a los mercados debido a sus grandes necesidades de financiación.
Junto a ello, Moody's ha situado este jueves la calificación de la deuda española (Aa2) en "revisión para una posible rebaja" debido a las presiones de financiación a las que se enfrenta el Gobierno español, que pueden verse agravadas por el impacto del nuevo acuerdo de ayuda a Grecia, así como por los retos para el plan de consolidación fiscal del país que representan las débiles perspectivas del entorno económico y la situación de varias comunidades autónomas.
"En ausencia de circunstancias inesperadas, esperamos que cualquier cambio en el 'rating' tras el proceso de revisión estará limitado a un escalón", precisó la calificadora de riesgos que, pese a valorar positivamente el éxito del Gobierno central en el cumplimiento a corto plazo de los objetivos de consolidación fiscal, avisa de que sigue habiendo desafíos para equilibrar el presupuesto debido "al tenue crecimiento económico de España" y al debilitamiento fiscal de comunidades autónomas y ayuntamientos.
En este sentido, Moody's resalta que el Ejecutivo español ha sido capaz de cumplir el objetivo de déficit para 2010, incluso superando los objetivos marcados para la Administración central, mientras los datos de ejecución presupuestaria hasta junio apuntan que España está en camino de cumplir también este año, a pesar de que la agencia prevé un deterioro de la misma en lo que queda del año.
Asimismo, Moody's destaca también que el crecimiento de la economía española se ha ajustado a las previsiones de la agencia y subraya que, junto a Países Bajos e Irlanda, haya sido la única de la eurozona en mejorar sus exportaciones.
Por contra, la calificadora justifica su decisión de situar la nota española en observación por la "creciente vulnerabilidad" de las finanzas del país a las tensiones de los mercados, lo que eleva los costes y los riesgos.
"Las calificaciones de Moody's no están afectadas por movimientos del mercado a corto plazo, aunque el riesgo de un encarecimiento sostenido de la financiación tiene que ser tenido en cuenta", señala la agencia, que aprecia un incremento en los últimos meses del riesgo de que se produzca un 'shock' que dificulte el acceso de España a los mercados de capitales, aunque subraya que la probabilidad de que esto ocurra "es baja".
Asimismo, la agencia apunta que el reciente acuerdo de rescate a Grecia tiene implicaciones negativas para el 'rating' por el precedente que representa la implicación del sector privado, así como por la incertidumbre respecto al contenido del paquete de ayudas.
Por otro lado, Moody's reitera su preocupación respecto a la capacidad del Gobierno central para garantizar el cumplimiento de los objetivos de reducción de déficit por parte de las regiones.
De hecho, Moody's prevé que los gobiernos autonómicos incumplirán su objetivo colectivo de déficit hasta en un 0,75% del PIB, lo que dificultará el cumplimiento del objetivo general del Gobierno.
Aparte de la decisión sobre la deuda de España, Moody's también ha puesto en revisión para una posible rebaja la calificación Aa2 que asignó al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).