En un comunicado, la ONG presidida por Ramdan Mesaud Larbi, lamenta la situación en la que están 23 "presos políticos saharauis en la cárcel marroquí de Sale, detenidos a raíz de este brutal desmantelamiento y en los días posteriores". Los hechos se remontan a principios del pasado noviembre.
Todos ellos, de los que se ofrecen sus nombres y año de nacimiento, "están a la espera de ser juzgados por un tribunal militar" donde no se dan las "garantías de un juicio justo", según la organización saharaui, que también denuncia "las penosas condiciones de confinamiento, los malos tratos y el acoso permanente al que son sometidos por parte de guardianes y funcionarios de la citada prisión".
Por otra parte, ASADEDH denuncia que nueve meses después del "brutal desmantelamiento del campamento pacífico saharaui de Gdeim Izik, cometido por los diferentes cuerpos de seguridad marroquíes y los posteriores saqueos de domicilios y agresiones indiscriminadas contra la población autóctona, cometidas por colonos marroquíes guiados por responsables de las autoridades marroquíes", "no ha habido ninguna investigación imparcial para esclarecer las graves violaciones y llevar a los responsables ante la justicia".
En este sentido, exige "la creación de una comisión independiente e imparcial que investigue los graves hechos y en la que participen observadores y organizaciones internacionales, con el objetivo de depurar responsabilidades".
Asimismo, reclama la "inmediata puesta en libertad" de todos los presos de conciencia saharauis confinados en las cárceles marroquíes" y pide a todas las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos que presionen a las autoridades marroquíes para este fin.
Por último, ASADEDH reitera que la solución al conflicto del Sáhara Occidental "pasa por el respeto a la legalidad internacional mediante un referéndum libre de autodeterminación de la población autóctona" y no por "las medidas represivas contra la población autóctona que día a día se repiten en todo el territorio" de la antigua colonia española.
