Realmente no es justo gastar tanto ingenio y tiempo en recaudar, casi por caridad, unos pocos miles de euros cuando echas la vista atrás y ves los dinerales en subvenciones que se han repartido a proyectos de muy dudosa calidad y que, al final, no han hecho más que bajar el nivel del cine patrio. Habría que invertir en creatividad y no en mediocridad.
Alfonso Sánchez, director, actor, productor, guionista y ni él sabe cuántas cosas más, acude a la cita con Viva Sevilla y delante de un café en la terraza de República, local muy vinculado al cine por diferentes motivos, nos cuenta con una humildad y naturalidad admirables los entresijos de este rodaje, a todas luces especial.
¿Cómo ha sido posible desarrollar este proyecto sin ninguna ayuda pública y sin la participación de grandes productoras?
–Prácticamente ha sido un milagro. Hemos puesto en práctica una idea que tuvo el grupo Radiohead, que consistía en publicar su disco en internet y dar la posibilidad a los fans de pagar por el disco lo que ellos creyeran que era justo. Fueron pioneros en el crowd funding. Nosotros amoldamos esa idea y abrimos una cuenta bancaria en la que los interesados en que esta película viera la luz podían ingresar la cantidad de dinero que quisieran, convirtiéndose así en coproductores del film. También hemos ingresado algo de dinero insertando publicidad en nuestra página de Facebook. El trueque ha sido otra forma de conseguir equipos de rodaje a cambio de participaciones en la película. Con estas fórmulas hemos eliminado a los intermediarios, un verdadero cáncer, abaratando los costes de la producción. Creo que Mundo Ficción, nuestra productora, ha conseguido, a base de honestidad, que la gente crea en nosotros. Jamás intentaremos vender un producto que no sea de calidad y por eso hemos ganado la credibilidad suficiente para poder hacer lo que teníamos en mente.
¿Qué podemos contar del guión de la película?
–Me gustaría que el público lo descubriera viéndola pero sí te diré que el título y la idea están inspirados en la película Scarface y el personaje de Toni Montana, interpretado por Al Pacino. Se puede decir del guión que es una crítica al sistema financiero actual y que es una historia muy humana.
¿Qué criterio ha seguido en la elección de los actores?
–Sólo dos. En primer lugar que fueran actores sevillanos o residentes en nuestra ciudad; y en segundo lugar, que yo sintiera admiración personal y profesional por ellos. Participan en la película casi una veintena de actores, unos conocidos y otros menos. Mi gran ilusión es que los menos conocidos se conviertan en personas a las que la gente los pare por la calle, como les ocurre al ‘Culebra’ y al ‘Cabesa’.
¿Cuáles son sus referentes en el cine?
–En España, Berlanga y Azcona; en el resto del mundo, Tarantino.
¿Qué papel desarrollan las redes sociales en todo este entramado?
–Un papel fundamental. Las redes han conseguido la liberalización del consumo; ahora las “ovejas” saben que son “ovejas” y la información fluye libre por la red. El poder de difusión de estas herramientas es brutal y nosotros lo sabemos bien, no hay que olvidar que uno de nuestros vídeos, colgado en Youtube, consiguió estar entre los diez más vistos del mundo. Eso tiene una repercusión brutal. La página web y el blog son ya meros complementos de Facebook o Twiter. Los clientes están en las redes sociales pero hay que tener mucha sensibilidad con este material. Cualquier metedura de pata se paga muy cara. Un ejemplo de ello es lo ocurrido con el programa La Noria.