Fuentes próximas a la negociación subrayaron ayer la relevancia del contrato, toda vez que se trata de la primera reserva con desembolso de por medio para efectuar la operación. De hecho, el Grupo Alonso había aportado una importante cantidad de capital como garantía para respaldar su intención de compra.
Este doble compromiso, de venta por un lado y de compra por otro, se percibe como un garante del conjunto de la operación, toda vez que las penalizaciones previstas en caso de que cualquiera de las partes quisiese romper el acuerdo son muy elevadas.
A partir de ahora, tendrán que ser la Junta de Andalucía y los bancos que conforman la operación del pool crediticio los que culminen sus negociaciones para el préstamo de capital necesario para concluir la compra. Es decir, las dos empresas han mostrado su intención y quedan por resolver unos flecos financieros que podrían completarse en el primer trimestre de 2012.
Operaciones
Si bien el Grupo Alonso ya había comenzado a operar en una nave en el polígono de La Menacha, su traslado supondrá la ampliación de los servicios que actualmente presta a través de la filial algecireña denominada Servicios Auxiliares Marítimos (SAM).
La compañía levantina culmina así una apuesta firme y sólida, que se ha mantenido en el tiempo a pesar de las dificultades que se han encontrado en el camino y de las turbulencias del mercado que apazaron su resolución. Es más, durante este periodo, Grupo Alonso se ha llegado a hacer cargo de parte de los salarios de los cursos de formación a los que accedió parte de la plantilla de ex empleados de Torraspapel (unas 56 personas), que ahora espera recolocarse en la compañía.
Este colectivo de ex trabajadores verá ahora si su futuro mucho más despejado, tras incontables movilizaciones, concentraciones de protesta y reclamaciones a las autoridades políticas con competencias. Un calvario que comenzó para ellos con el cierre de la fábrica en 2009. Para ellos, otro Gordo de la Navidad cayó ayer de pleno en Algeciras.
La instalación de Grupo Alonso supondrá una inversión de 50 millones de euros, entre los que se incluye la cantidad destinada a la compra de los terrenos de Torraspapel. De este total, la Junta de Andalucía podrá subvencionar hasta seis millones tanto a fondo perdido como reintegrables.