Según ha informado la Policía en un comunicado, la primera de las actuaciones policiales se produce cuando dos jóvenes, identificadas como S.F.P. de nacionalidad española y E.L.P.M. originaria de República Dominicana, ambas de 24 años de edad, se disponían a cruzar el control y debido a su actitud nerviosa, la policía sospechó podrían ocultar sustancias estupefacientes.
En esos momentos, y de forma espontánea, una de ellas confiesa que llevaba 300 bellotas adosadas en su cuerpo, a la altura del tórax, y que las mismas se hallaban distribuidas en cananas de veinte.
La detenida S.F.P. afirmaba que era la primera vez que pretendía introducir hachís en España, que tenía una hija pequeña y estaba en paro, que el traficante que la había reclutado la convenció sugiriéndole que "era muy fácil pasar la droga por la frontera porque en las fiestas la policía baja la guardia", y que por ello recibiría la cantidad de 1.000 euros por el pase y posterior traslado hasta Madrid.
Habían sido utilizadas como "correo de la droga" por organizaciones criminales asentadas en España y Marruecos, los cuales utilizan este modus operandi para procurarse su impunidad.
La segunda actuación policial se produjo en plena Nochebuena cuando procedentes del último ferry son sorprendidos dos individuos indocumentados, ambos de origen marroquí y que respondían a las iniciales de
M.H., de 18 años de edad, y R.M., de 17 años de edad, los cuales salían de unos huecos correspondientes a las turbinas del ferry, portando unas bolsas que contenían 14 paquetes de hachís que arrojaban un peso de siete kilogramos.
Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Algeciras acusados de un presunto delito contra la salud pública.
