“Lo que iba a ser sólo una obra de arreglo e impermeabilización de la cubiertas se está convirtiendo en una amenaza” llegando incluso a empezarse a hablar “de realojo de algunos vecinos” a la vez que “se están clausurando espacios”, según explican los vecinos en un comunicado. Temen que “esto pueda ser el inicio de un deterioro aún mayor de la casa y su habitabilidad”.
Desde la Asociación Casa Pumarejo hacen un llamamiento a todos los colectivos y personas que, de algún modo, forman o han formado parte de la vida de este emblemático espacio, que “es más que un simple edificio, que tiene vida, vecinas, vecinaje variopinto y que supone un lugar de encuentro y de creación y rebeldía colectiva”, según explican en el comunicado lanzado para dar la voz de alarma.
Biblioteca pública, una cruz de mayo, centro de reunión para diferentes colectivos, ciclos de cine o uno de los bares más míticos del barrio son algunas de las actividades que alberga este edificio, que también alberga algunas viviendas de renta antigua.