Y es que, según los datos que recoge el último informe de Analistas Económicos de Andalucía -sociedad de estudios del Grupo Unicaja-, el pasado año se vendieron 37.417 viviendas en Andalucía y se terminaron 24.828.
Esta diferencia permitió reducir el excedente acumulado de vivienda nueva, que en 2010 alcanzó 190.366 -el máximo desde 2006- hasta las 177.777 residencias disponibles.
Dicha cifra contrasta con el dato correspondiente a 2006, cuando había 66.348 residencias nuevas sin vender en la región, cifra que casi se duplicó en 2007, cuando alcanzó las 112.651, y que creció año a año hasta 2010.
El volumen de viviendas vendidas en la comunidad andaluza se ha reducido casi a la mitad entre 2006 y 2011, mientras que el número de residencias terminadas ha descendido a aproximadamente a la quinta parte, dentro del proceso de ajuste del sector de la construcción.
Aunque el excedente de vivienda nueva sin vender se ha reducido en el último año, sigue siendo uno de los lastres del sector y no se espera que la actividad residencial mejore en los próximos meses.