Más suelo residencial en manos municipales para la construcción de vivienda pública y un calendario de plazos para la edificación privada. Es la principal reivindicación que hace el PSOE de cara a la aprobación del nuevo PGOU después de la eliminación de las dos áreas aprobadas el mandato pasado. Urbanismo recordó el ‘no’ del TSJA y resaltó el “equilibrio total” entre promoción pública y privada.
Ante la decisión de eliminar las dos áreas en Cerro Almagro y en el Bulevar, los socialistas buscan más control público del desarrollo urbanístico de la ciudad en los próximos años. Lo hacen en la alegación que presentará al documento de aprobación inicial del PGOU que se encuentra en exposición pública. Para su concejal Manuel López se ha cometido un “error fundamental” al dejar “todo el desarrollo urbanístico en manos privados y sin la más mínima posibilidad de control público”. ¿La consecuencia? Según él, que los propietarios del suelo sean los que deciden “cuándo, cómo y a qué precio” poner las viviendas.
Para evitarlo, los socialistas proponen la delimitación de al menos un área de reserva para viviendas, tal y como hiciera el PP en 1996 con el suelo industrial. Para López, las justificaciones basadas en la crisis económica planteadas por el equipo de gobierno son “excusas”. Y a ello unen un ajustado calendario para el sector privado: cuatro años para la urbanización de los terrenos y el comienzo de la edificación de viviendas, así como otros dos años para superar el 40 por ciento de la ejecución. El fin último es evitar los retrasos injustificados y la especulación.
Desde el Gobierno no están dispuestos a cambiar su propuesta. El edil de Urbanismo, Javier Márquez, defendió que las áreas de reserva del PGOU eran “un disparate irrealizable” que, además, fue rechazado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En ese sentido, recordó que se pretendían construir 11.000 viviendas en ocho años. En cuanto al modelo elegido, Márquez recordó un “equilibrio total” entre vivienda pública y privada (la mitad para cada una de las modalidades).
Las áreas residenciales
En cuanto a las áreas residenciales, los socialistas exigen que se reconozca “la realidad urbanística de Jaén” y, por tanto, no se deje fuera de ordenación a esas áreas. Sin embargo, desde el Gobierno afirman que este nuevo PGOU es “el paso definitivo” para la regularización, pues se incluyen a Los Puentes como “asentamientos urbanísticos en suelo no urbanizable”. En cuanto a Jabalcuz, La Mella y Los Bermejales, Márquez recuerda que han sido desprotegidas desde el punto de vista ambiental por lo que serán regularizadas “al 100%”.
“La intermodal es un error”
El traslado de la estación intermodal a la zona de Vaciacostales no es bien recibido por el PSOE que, en su alegación al PGOU, lo califican como un “enorme error” puesto que “rompe el equilibrio” de la ciudad. Llevar la infraestructura a varios kilómetros de distancia del núcleo urbano es hacerlo “de espaldas” a comerciantes y hosteleros del centro, por lo que han insistido en el soterramiento del actual trazado de las vías como mejor opción.
Desde el Gobierno, el traslado a la zona de Vaciacostales se basa en un ahorro importantes de costes de hasta el 60 por ciento.
