Los trabajadores del parque de Bomberos de Jerez estudian la posibilidad de interponer una demanda judicial contra el Consorcio provincial por haberles dejado fuera del abono de la nómina correspondiente al mes de agosto, ya que consideran que se les ofrece un trato “discriminatorio” respecto al resto de la plantilla.
José Manuel Rosa, sargento del parque de Jerez y miembro de la Junta de Personal del Consorcio, entiende que los impagos del Consistorio al ente supramunicipal no justifican la adopción de esta medida, por cuanto es un problema que deben resolver ambas partes. Lo que sí considera “discriminatorio” es que el Consorcio haya dejado de pagar a una parte de la plantilla, precisamente la que presta su servicio en Jerez.
Rosa entiende que esta situación “no es legal”, ya que no puede responsabilizarse a los trabajadores de los parques de las deudas contraídas con el Consorcio por los respectivos consistorios.
De hecho, los impagos de los ayuntamientos “no son problema” de los funcionarios, sino del presidente del Consorcio, “que para eso cobra un buen sueldo”.
El Ayuntamiento de Jerez cerró el pasado mes de junio un plan de pago de su deuda que contemplaba el ingreso de 3,6 millones de euros antes de la finalización del presente ejercicio.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, reiteró este miércoles que el Consistorio venía cumpliendo con ese plan de pagos hasta este mes, no pudiendo en esta ocasión hacer frente a la cantidad convenida al tener que abonar 5,3 millones de euros a los 260 trabajadores incluidos en el ERE municipal.
No obstante, insistió en que a partir de octubre estas transferencias al Consorcio de Bomberos volverán a recuperar la normalidad.
García-Pelayo tiene intención de reunirse el viernes con la Junta de Personal para informar a sus miembros de la situación actual.
Acampados en Martín Ferrador
La plantilla del parque de Jerez permanece acampada ante el complejo de la avenida Martín Ferrador desde la noche del martes, lugar que no abandonarán hasta que no se normalice su situación. De manera paralela, llevan a cabo una ‘huelga de brazos caídos’ que en cualquier caso garantiza la atención de cualquier emergencia.
Por otra parte, los trabajadores no quieren pensar siquiera en la posibilidad de que el Consorcio deje de abonarles la nómina hasta que no culmine el periodo de expulsión de Jerez del ente supramunicipal. El Consistorio, en todo caso, trata de evitar que ese expediente llegue a buen puerto, lo que encarecería el servicio.
