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Estepona

Mentiras y mala fe irán a juicio el 17

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Cuatro meses. Ese es el tiempo que ha pasado desde que una mala persona, el alcalde de Estepona, José María García Urbano, decidió que quería pasar a la historia política del municipio echando a 176 trabajadores del Ayuntamiento. Cuatro meses de sufrimiento, humillación pública y actitudes cínicas de un alcalde y un equipo de Gobierno sin corazón, sin piedad y utilizando todas las artimañas posibles para justificar un ERE de vergüenza.

Los miembros de la Plataforma 176 y +, integrados por todos los afectados, familiares, amigos y vecinos, a pesar de que Urbano se empeñe en definirlo despectivamente como “serán unos veinte”. No, alcalde, no. Es que con su actitud dictatorial, caciquil y discriminatoria, ha hecho posible que muchos de esos afectados estén anímicamente destrozados, que les cueste hacer su vida llevadera mientras usted sonríe inaugurando calles y estatuas.

Esa sonrisa cínica y estúpida de prepotencia de persona amargada y tarada que quiere hacer pagar sus miserias haciéndose fuerte con el poder e imponiéndose a los demás humillándolos. Justo lo que hicieron con usted, querido alcalde.

Al pueblo de Estepona le pedimos comprensión. No somos los primeros ni los últimos que han perdido sus puestos de trabajo. Apoyamos y alentamos a todas aquellas personas que están paradas y no somos más que nadie. Cuando protestamos y luchamos contra este alcalde y este equipo de Gobierno repleto de marionetas manejadas por su jefe, estamos luchando por una humillación que han querido justificar con criterios objetivos cuando la realidad es que nos han señalado con el dedo de forma cruel y despiadada.

Ahora, que estamos cerca del juicio colectivo y después de sobrevivir a estos días que el alcalde y sus concejales han querido que sean una auténtica pesadilla, tenemos que confiar en la justicia. Tenemos que confiar en que dicten una sentencia favorable a los trabajadores. Porque no hay derecho a que tengan unos sueldos de ministros y digan que no hay dinero. Porque derrochan dinero en sobresueldos y realizan un ERE porque el Ayuntamiento está en crisis. Porque pagan a sus amigos y libran de la lista del ERE a familiares de amigos sin ningún pudor.

Y por infinidad de juegos sucios y malas artes empleadas por tal de seguir manteniendo sus altos niveles de vida a costa de trabajadores humildes que el único pecado que han cometido es trabajar con responsabilidad.

Un día 17 de octubre que tenemos tatuado en nuestra memoria. Que deseamos que llegue para que termine esta pesadilla y que confiamos en que la justicia sepa descubrir las artimañas de José María García Urbano y su equipo de desvergonzados concejales.

Y allí estaremos, llenando la sala, los pasillos y la entrada del juzgado. Allí estaremos para que nos vean las caras y para comprobar si son capaces de mentir ante el juez y bajo juramento. Ya han demostrado que no tienen pudor y que utilizan cualquier fechoría para justificarse.

Lo que si tenemos claro es que no cesaremos en el empeño de seguir luchando por lo que considera justo y que no habrá día en que no luchemos por desenmascarar a un alcalde y un equipo de gobierno que ha sembrado el pánico en el Ayuntamiento y que no tienen miramientos a la hora de buscar la ruina a centenares de familias con tal de enriquecerse.

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