Al menos 49 personas, casi todas ellas niños, han muerto este sábado al arrollar un tren el autobús escolar en el que viajaban, según el último balance de este trágico suceso que ya se ha cobrado una víctima política, el ministro de Transportes, que ha presentado su renuncia.
Según un responsable de la seguridad citado por Reuters, solo dos de las víctimas no son niños de entre cuatro y ocho años. Se trata, según este responsable, de una mujer y un hombre, presumiblemente el conductor del autobús.
El ministro de Transporte egipcio, Rashad al Metini, ha presentado su dimisión este sábado después del accidente, asumiendo la responsabilidad última de lo ocurrido. Según ha informado la agencia oficial MENA, el ministro ha presentado su renuncia tras aceptar a su vez la del máximo responsable de los ferrocarriles del país, Mustafá Kenawy.
Fuentes de seguridad consultadas por el diario 'Al Masry al Youm' han informado de que se ha detenido a un empleado de la compañía ferroviaria estatal en Assiut por no cerrar la barrera del paso a nivel, lo que ha hecho que el autobús cruzara las vías en el momento en que llegaba el tren.
El gobernador de Assiut, Yahya Keshk, que ha ordenado una investigación de los hechos, también ha indicado que el paso a nivel estaba abierto. "El trabajador del paso estaba dormido y ha sido detenido", ha señalado en la televisión estatal.
Sin embargo, la Autoridad Ferroviaria Egipcia contradice esta versión de las fuerzas de seguridad y asegura que la barrera estaba bajada y que el conductor del autobús se la saltó.
"La barrera estaba puesta con sus luces y sirenas y vigilada por un centinela y un agente de tráfico, pero el conductor del autobús la rompió y ello provocó la colisión con el tren", ha indicado la Autoridad en un comunicado.
Esta versión contrasta también con la ofrecida por un testigo, Usama Seddik, a la edición electrónica del diario 'Al Ahram'. Según éste, el maquinista del tren estaba dormido cuando el autobús, en el que viajaban 65 escolares, estaba cruzando la vía.
Este testigo también ha denunciado que la Policía llegó hasta el lugar de los hechos dos horas después de la tragedia y que en un primer momento solo había una ambulancia para atender a los heridos, por lo que algunos niños han muerto.